CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El diálogo entre el PAN y el PRI para 2023 está suspendido y, por ahora, no es seguro que dichos partidos vayan en coalición a las elecciones de gobernador en Coahuila y Estado de México.

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, precisó lo anterior en conferencia de prensa, luego de que ayer su homólogo priista, Alejandro Moreno Cárdenas, aseguró que la ruptura de la coalición legislativa no tenía porqué incluir la electoral.

No es todo. Cortés Mendoza inclusive condicionó el diálogo a la votación final sobre el dictamen que amplía la intervención del Ejército en labores de seguridad pública, propuesta en la Cámara de Diputados por el PRI, donde se aprobó motivando la ruptura “temporal” de la coalición.

El dirigente panista expresó, como ha dicho en otras ocasiones, que la confianza en el dirigente del PRI “está totalmente dañada”, y añadió:

“Quien traiciona una vez e incumple su palabra, puede incumplir su palabra muchas veces”.

El encono en las dirigencias partidistas rompió el diálogo desde el 5 de septiembre, cuando el PAN y el PRD declararon la coalición legislativa Va por México en suspenso. Con el paso de los días la relación se ha ido deteriorando.

“No hay confianza y no hay diálogo con la dirigencia nacional del PRI porque deshonraron su palabra y porque no acataron el mandato popular de las urnas en 2021 de cuidar y defender a México, que expresamente dice que se evitaría que continuara la militarización”, expresó hoy Cortés Mendoza.

Asimismo, el panista llamó a los senadores de la bancada del PRI a actuar con “congruencia y patriotismo” y les pidió denunciar, en caso de que sean presionados por el gobierno de López Obrador, para votar a favor de la ampliación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad hasta 2028.

De la conducta de los senadores –pues dijo, “el PRI no es su dirigencia”– dependerá el futuro de las pláticas sobe los comicios del próximo año.