Secretaría del Bienestar
Bienestar: se ha dado respuesta sobre anomalías en Sembrando Vida
La secretaría que encabeza Javier May Rodríguez reconoció que el Órgano Interno de Control emitió observaciones en su auditoría 25/2019, luego de que se revelaran irregularidades por 402.2 millones de pesos.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Secretaría de Bienestar reconoció hoy que su Órgano Interno de Control (OIC) emitió observaciones en su auditoría 25/2019 –entre ellas solicitudes para aclarar el destino de 402 millones 200 mil pesos del programa Sembrando Vida, como lo reveló hoy el periódico Reforma–, pero reviró que entregó respuestas y que el OIC sigue revisando la información proporcionada.
En su nota principal de hoy, Reforma recalcó que el OIC observó irregularidades en Sembrando Vida por un total de 402.2 millones de pesos en 2019, periodo durante el cual el programa estuvo encabezado por el político tabasqueño Javier May Rodríguez, al que el presidente Andrés Manuel López Obrador elevó a secretario de Bienestar en septiembre pasado.
En respuesta a la nota, la Secretaría de Bienestar emitió una “tarjeta informativa al pueblo de México” en la cual reconoció las observaciones de la OIC, pero sostuvo que “una a una se ha dado respuesta a las observaciones, con lo cual se sustenta el correcto y honesto uso de los recursos del programa Sembrando Vida”.
La dependencia indicó que el OIC “se encuentra en periodo de revisión de la última entrega de información que realizó la Secretaría de Bienestar en noviembre de 2020, a partir de lo cual podrán quedar solventadas las observaciones o, en su caso, se proporcionaría información complementaria para la debida solventación”.
Las observaciones del OIC se suman a otros señalamientos sobre el programa Sembrando Vida, a través del cual el gobierno de López Obrador entrega a recursos en efectivo a campesinos a cambio de sembrar árboles frutales y maderables.
En julio pasado, por ejemplo, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) observó “problemas tanto en la calidad como en la oportunidad” enfrentadas en el primer año de operación del programa –la falta de árboles frutales para sembrar–, por lo que la Secretaría de Bienestar decidió entregar “apoyos extraordinarios”, que según la dependencia “bajaron informalmente” a través de los distintos niveles de la cadena operativa, por lo que advirtió una “posible discrecionalidad” en su gasto.