CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó un proceso de regulación para la práctica de contratación indirecta conocida como outsourcing. La razón: ya lo intentaron y no funcionó por abusos y “coyotes” y “traficantes de influencias”.

Luego de que ayer anunciara la presentación de una reforma que elimine el outsourcing, el mandatario fue cuestionado hoy sobre la posibilidad de regularlo. Su respuesta fue que la iniciativa que presente tendrá el propósito de que no pueda ser burlada.

“Ya lo intentamos, pero hay quienes no ayudan. Son de esas decisiones en donde pagan justos por pecadores, porque hay muchos empresarios responsables, pero hay otros que en sentido estricto no son empresarios, son coyotes, traficantes de influencias que abusan de estos mecanismos de contratación de trabajadores”, dijo.

En su conferencia de prensa matutina, López Obrador explicó con gráficas la práctica frecuente de las empresas de subcontratación de mano de obra, consistente en despedir empleados en meses como diciembre para evitar pago de aguinaldos y. en su oportunidad, de utilidades. Pero luego, evadidas sus obligaciones, los vuelven a contratar.

En su alocución al respecto, el titular del Poder Ejecutivo planteó el caso de un empresario, al que no identificó, que tiene contratados 200 mil trabajadores como ejemplo de irregularidad.

El mandatario ha relacionado el tema del outsourcing con la evasión fiscal desde ayer. Hoy, evitó exponerlo o identificar una cifra de evasión relacionada.

Finalmente, anunció que el próximo viernes se presentará un diagnóstico de la situación laboral y fiscal.