BROOKLYN, N.Y. (apro) – El juez Brian Cogan de la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, condenó a Genaro García Luna a 38 años y cuatro meses de cárcel con una multa de dos millones de dólares, por su implicación en el narcotráfico y nexos con el Cártel de Sinaloa.

“Señor García Luna, usted tiene el mismo nivel delincuencial que ‘El Chapo’ (Joaquín Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa) sólo que en su comportamiento lo manifiesta de manera diferente”, le dijo Cogan a García Luna minutos antes de dictarle la sentencia.

“Los líderes del Cártel de Sinaloa y sus facilitadores para operar son importantes, y el señor García Luna llega a ese nivel”, le subrayó el juez federal en la audiencia de sentencia en la Corte de Brooklyn que duró aproximadamente cerca de 90 minutos.

Una vez más pide clemencia

A la sesión en Nueva York García Luna se presentó vestido de traje azul marino, camisa blanca, corbata morada a rayas, cinturón y zapatos negros, acompañado de su equipo de defensa legal que encabeza el abogado César de Castro, su esposa Linda Cristina Pereira, su hija, el novio de ésta y su hijo no asistió porque dio positivo a Covid.

Flanqueado por dos alguaciles federales y a la derecha del juez, García Luna tomó el micrófono unos minutos antes de ser condenado para una vez más pedir clemencia.

“Su señoría, con el más profundo de mis sentimientos le pido me permita regresar lo antes posible con mi familia y reintegrarme a la sociedad”, clamó García Luna, amigo, asesor, confidente, mano derecha y secretario de Seguridad Pública del expresidente Felipe Calderón.

La sentencia de Cogan fue un fracaso para la defensa de García Luna que pidió un castigo para su cliente de 20 años de cárcel, y lo mismo para el Departamento de Justicia que solicitó para el narcotraficante una condena de cadena perpetua.

“Él pudo no haber jalado el gatillo (para el asesinato de miles de personas en México durante el sexenio de Calderón) pero tiene las manos manchadas de sangre”, argumentó ante Cogan la fiscal federal Sarita Komatireddy, a nombre del Departamento de Justicia.

"Reo ejemplar", alega la defensa

De Castro, por su parte, intentó persuadir el juez para que a su cliente lo condenara a la sentencia mínima de 20 años de prisión, sosteniendo que García Luna es un hombre que ha hecho cumplir y cumple con la ley, además de que durante los casi cinco años que lleva en el cárcel ha sido un reo ejemplar que ayuda y da clases de educación a otros criminales.

“Ha perdido todo su dinero, propiedades y negocios que creó y su reputación ha sido destruida; su familia ha sido atacada por la prensa casi a diario y él es sujeto de ataques por parte del gobierno de México”, resaltó infructuosamente De Castro en su solicitud al juez.

Komatireddy contrarrestó al argumento de la defensa y para sostener su pedido a Cogan de cadena perpetua para García Luna, recordó que el Cártel de Sinaloa se empoderó en México y se encumbró como organización del narcotráfico gracias al apoyo del acusado y a que éste de 2001 a 2102 en el gobierno federal tenía una doble vida.

“Esta persona fue parte de la organización (Cártel de Sinaloa) de 2001 a 2012, tenía una doble vida (como funcionario público y narcotraficante) desde su posición gubernamental para aplicar la justicia y la sentencia mínima no es suficiente para castigar sus crímenes”, indicó la fiscal.

La referencia de la doble vida y del periodo de tiempo en el cual García Luna fue parte del Cártel de Sinaloa que mencionó Komatireddy, fue alusión directa al tiempo que el acusado fue Director de la Agencia Federal de Investigaciones en la presidencia de Vicente Fox, y luego en la de Calderón, secretario de Seguridad Pública.

"Habrá una pequeña luz al final del túnel"

Tras escuchar los argumentos de García Luna, de su abogado y del Departamento de Justicia, el juez Cogan empezó a detallar porque para él los pedidos de sentencia que le hicieron estaban infundados y al narcotraficante le dijo: “No lo sentenciaré a cadena perpetua, habrá una pequeña luz al final del túnel… mi sentencia es de 460 meses de cárcel por cada uno de los (5) delitos de narcotráfico que le achacaron y de los cuales fue declarado culpable por un jurado, más otros 6 meses por haber mentido a un agente de inmigración y purgarlos de manera concurrente, con una multa de 2 millones de dólares”.

La condena incluye, al momento de que García Luna, de 56 años, cumpla la condena de 38 años 4 meses de cárcel con la reducción a esta sentencia de los 4 años y casi 11 meses que ya lleva tras las rejas desde que fue detenido en diciembre de 2019 por agentes de la DEA, que quede en libertad supervisada durante cinco años.

“Hay realmente la necesidad de enviar un mensaje a los funcionarios públicos”, matizó el juez para luego agregar: “Es usted culpable de los delitos, señor. Las más de 30 condecoraciones -que le dio el gobierno de Estados Unidos- no lavan su doble vida”.

Tras condenarlo el juez Cogan le dio a la defensa de García Luna un plazo de 14 días para apelar su fallo, lo cual ya De Castro había adelantado que haría como parte del proceso legal.

Inmediatamente después de concluida la audiencia y sentencia del juez a García Luna, el Departamento de Justicia emitió un comunicado de prensa con las reacciones del Fiscal del Distrito Este del Departamento de Justicia y de la Administradora de la DEA.

"La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de Derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales en nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México. Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley," declaró el fiscal Breon Peace.

La administradora de la DEA, Anne Milgram, manifestó que “la sentencia dictada hoy contra el ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, envía un mensaje claro a los líderes corruptos de todo el mundo que utilizan sus posiciones de poder para ayudar a los cárteles: ningún poder les protegerá de la justicia".