CANCÚN, Q. Roo. (apro).- El Congreso de Quintana Roo endureció penas en los delitos de homicidio y lesiones que cometan operadores del servicio de transporte público, tras reiteradas agresiones ejercidas por taxistas contra turistas y choferes Uber en los destinos de Cancún y la Riviera Maya. 

La iniciativa para su aprobación fue enviada al Congreso por la gobernadora morenista Mara Lezama Espinosa. La reforma cobra vigor a partir de este jueves, luego de su publicación en el Periódico Oficial de Quintana Roo. 

La medida obedece a múltiples ataques en los que han participado taxistas del sindicato Andrés Quintana Roo y Lázaro Cárdenas del Río, con sedes en Cancún y Playa del Carmen, este último corazón de la Riviera Maya. 

Las agresiones se han incrementado en los últimos meses, pese a la regulación que han intentado autoridades quintanarroenses. 

Los actos de violencia no sólo han perjudicado a operadores de transporte contratados a través de plataformas digitales (Uber), sino a cientos de turistas que han sido objeto de insultos, daños y lesiones que, en algunos casos, han rayado en intentos de homicidio por abordar un transporte diferente al servicio de taxi. 

Esta semana, la gobernadora envió la iniciativa de reforma al Código Penal de Quintana Roo y Ley de Movilidad estatal. Ambas fueron aprobadas con dictamen positivo el martes. 

De este modo, las penas para quien cometa los delitos de homicidio y lesiones se incrementarán en una mitad más si se cometió el acto en el ejercicio del servicio de transporte público. 

Asimismo, se aumentará en dos terceras partes la pena convencional por ambos delitos, si se comete contra menores de edad o turistas. Los legisladores establecieron una pena similar por el delito de daños. 

En la entidad el poder que manejan ambos sindicatos les ha permitido durante varios años colocar candidatos en diversos puestos de elección popular, a la par que han ejercido actos fuertes de presión contra los intentos de reconocer derechos a choferes contratados mediante plataformas digitales.   

En contraste, la Fiscalía de Quintana Roo ha detenido en múltiples ocasiones a taxistas relacionados con delitos de alto impacto, como extorsión, venta de drogas, prostitución ajena, entre otros.