Nacional
Parroquias lamentan violencia en Chenalhó y Pantelhó
Pobladores manifestaron que viven violencia sin control, bloqueos, disparos continuos y enfrentamientos que han provocado el desplazamiento de comunidades y la muerte de personas inocentes en sus localidades.TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Fieles católicos de las parroquias de Santa Catarina y de San Pedro Apóstol de los municipios tsotsiles de Chenalhó y Pantelhó, manifestaron que viven “una oscura realidad” por la ingobernabilidad que viven, la violencia sin control, bloqueos, disparos continuos y enfrentamientos, que han provocado el desplazamiento de comunidades y la muerte de personas inocentes en sus localidades.
En un comunicado conjunto enviado a las autoridades estatales y federales, a los organismos de derechos humanos en la visita a Chiapas del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acudirá este viernes al municipio de La Concordia, uno de los lugares, donde bandas del crimen organizado mantienen una guerra, piden el regreso del estado de derecho, y que se les garantice la paz y la seguridad.
Los equipos pastorales y consejos parroquiales de cada parroquia, cuestionan: “sin entender en manos de quién está la lucha contra el crimen organizado?, ¿ya que vemos que los criminales, cada día se hacen más fuertes en presencia de los militares y de la Guardia Nacional, o están protegidos por ellos?”.
Señalan que la minimización que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador frente a la violencia, se ha viralizado en los municipios, además que existe la sospecha de complicidad entre los encargados de nuestra seguridad, estatal y municipal con los criminales, que “en los conflictos actuales han dejado familias sin tierra, sin casa y sin paz, porque han tenido que abandonar sus comunidades, unas para no aliarse, otros para no venderse, otras para no sumar más asesinos y asesinatos, y todas para proteger su vida”.
En el llamado que hacen al gobierno federal, estatal y municipal, los fieles católicos tsotsiles aseguran: “están a tiempo de no mancharse con más desplazados buscando refugio en otro país”.
Manifiestan que en medio de “esta oscura realidad”, escuchan “con Esperanza la voz de Dios en los profetas que nos recuerdan que la verdad no se puede esconder ni callar”. Refieren a las víctimas que se han resistido a formar parte de los grupos “de los señores traficantes de la muerte, hasta perder la vida. Las comunidades que han perdido la paz cotidiana, por el miedo a las detonaciones de las armas.
“De los niños y las niñas que viven con miedo, sin entender porque tienen que salir de sus casas, a buscar refugio en la montaña, o en otro paraje. (no pueden salir a jugar). Los que no pueden salir a trabajar por miedo a ser confundidos y alcanzados por una bala perdida. Las mujeres, que sufren porque les han arrebatado sus hijos, quitándoles su libertad para convertirlos en asesinos”
En el documento, los fieles demandan respeto y defensa de los derechos económicos, sociales y culturales de las comunidades que sufren la invasión del crimen organizado; Estado de Derecho, que garantice la seguridad y la paz de ambos pueblos, atención a las necesidades de las familias desplazadas, y retorno a sus respectivas comunidades, y respeto a las autoridades elegidas por ambos pueblos.