CULIACÁN, Sin. (apro).- El gobernador Rubén Rocha Moya pidió a grupos delincuenciales paz y no generar violencia, esto, luego de que durante viernes y sábado pasados se registraran al menos 10 ejecuciones, atribuibles, dijo, a los cambios al interior del crimen organizado tras las capturas de Ismael Zambada García “el Mayo” y de Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo”.

En su conferencia semanera, Rocha hizo el llamado a estos grupos, refiriéndose a ellos como a generadores de violencia.

“Y yo al igual que el presidente, yo lo que quiero es paz. Hay que pedírsela al que sea, a los propios violentos, a los propios generadores de violencia, se los pido: no afecten la tranquilidad de los ciudadanos, del pueblo, de los niños, de las niñas, de los jóvenes, de las mujeres, etcétera”, dijo.

Entre el 26 y el 29 de julio arribaron a Culiacán 400 elementos del Ejército y este lunes 19 de agosto otros 600 militares para realizar obras de refuerzo en seguridad.

En ese sentido, el gobernador insistió desde su conferencia a estos grupos a no afectar la tranquilidad de la ciudadanía. “No afecten esa tranquilidad que es la que nos importa a nosotros, para eso estamos, para tratar de cuidar”, añadió.

Entre los ejecutado de la mañana del sábado 17 de agosto se encuentra Martín García Corrales, uno de los operadores del “Mayo” Zambada y quien tenía una recompensa de 4 millones de dólares por la DEA. Su cuerpo fue encontrado en las inmediaciones del municipio de Elota, entre Culiacán y Mazatlán, una zona de influencia del grupo de Zambada García.