CUERNAVACA, Mor. (apro).- Un Tribunal de Apelación de Morelos revocó la absolución dictada a favor de Aldo Soto Ruiz, acusado en diciembre de 2022 de abusar de su propia hija, una menor conocida como “Gigi”, de apenas cuatro años, y quien fuera absuelto de los cargos en febrero pasado, sin embargo, deberá seguir bajo proceso.

En una audiencia celebrada este martes en las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia en Cuernavaca, los magistrados Bertha Rendón Montealegre, Arturo Loza Flores y Juan Vargas Téllez determinaron que las pruebas presentadas de nueva cuenta por la víctima en contra de Soto Ruiz son suficientes para creer su versión de haber sido abusada sexualmente por su propio padre.

Giovanna Plata Rodríguez, madre de la víctima, reconoció entre lágrimas que le sorprendió la determinación, pues había perdido la confianza en el aparato judicial luego de que en febrero pasado un juez de Morelos decidió absolverlo de la acusación con el argumento de que no había suficientes elementos para procesarlo.

Durante la audiencia, la abogada de Soto Ruiz, Naibi Ríos Sandoval, acusó a Platas Rodríguez de haber litigado el caso en los medios de comunicación, lo que había generado presión social en contra de su defendido. Estas declaraciones fueron reconvenidas por el Tribunal de Apelación.

La madre de la víctima y otros actores señalaron durante estos meses que Soto Ruiz había sido favorecido por el Poder Judicial de Morelos por la presión de su padre, Marcelino Soto Camacho, quien fue subprocurador de Justicia en Morelos hace algunos años.

Luego de la discusión, los magistrados dieron sus argumentos señalando que varias de las pruebas presentadas por la defensa para desestimar la agresión habrían sido consideradas con un peso “indebido” durante el proceso, sin tomar en cuenta el señalamiento directo de la víctima, lo que fue ninguneado por el juez en febrero pasado.

Soto Ruiz, por lo pronto, deberá volver a prisión preventiva para continuar con el proceso. El acusado no se presentó a la audiencia. El abogado de la víctima, Enrique Paredes Sotelo, llamó la atención al final de la audiencia respecto a este hecho y puso en duda que el acusado se entregue a la justicia, y dijo que debe ser considerado evadido de la justicia, es decir, prófugo.

Por lo pronto, el Tribunal de Apelación ordenó dar vista de la determinación al órgano sancionador del Tribunal Superior para que se determine si los jueces que participaron en la absolución de Soto Ruiz incurrieron o no en alguna responsabilidad. Además, se le dará vista a la Fiscalía General del Estado para que se evalúe si los juzgadores incurrieron en alguna responsabilidad penal.