CHILPANCINGO, GRO. (apro).- El móvil que sostiene la Fiscalía General del Estado (FGE) contra Germán Reyes Reyes, como presunto autor intelectual del asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, es que éste le negó al funcionario que decidiera quiénes serían sus colaboradores. Pero el supuesto implicado señaló que su detención tiene que ver con “un asunto totalmente político”. 

La FGE relaciona a Reyes Reyes con el grupo criminal de Los Ardillos y que él habría ordenado el asesinato de Arcos Catalán, el cual ocurriría en un rancho de Quechultenango, lugar de origen de los líderes criminales. Todos estos señalamientos la Fiscalía los sostiene, entre otras cosas, en el testimonio de un testigo muerto y un correo anónimo que recibieron. 

El testigo es Cándido Pila Domitilo, de quien hallaron su cadáver en estado de putrefacción el 6 de noviembre pasado, en su domicilio de la colonia Obrera, en la ciudad de Chilpancingo. En el correo anónimo que recibieron acusaban a Reyes Reyes de ordenar la muerte del alcalde; este mensaje lo recibieron un par de horas después de que supo la detención del encargado de despacho.

Esta información se conoció durante la primera audiencia de enjuiciamiento penal en contra de Reyes Reyes, donde le notificaron los cargos y, después, le dictaron prisión preventiva; duró más de 12 horas, comenzó la tarde del martes y duró hasta la mañana de este miércoles 13. Después de eso lo recluyeron en el penal de Chilpancingo.

En el primer receso de la audiencia, lo que ocurrió ayer por la tarde, Reyes Reyes dio una entrevista breve a algunos reporteros presentes y dijo, en lo que es la primera declaración pública después de su detención, que su caso era “un asunto totalmente político”.

El presunto implicado fungía como encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal; el propio Arcos Catalán lo nombró el 1 de octubre pasado. Antes se desempeñó como fiscal especializado en Delitos Graves, durante el periodo de la fiscal estatal Sandra Luz Valdovinos Salmerón, quien fue destituida en marzo pasado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, con quien tuvo una confrontación pública a raíz del asesinato de un normalista de Ayotzinapa en manos de policías estatales.

La formación de Reyes Reyes es la de teniente del Ejército y Fuerza Aérea.

En la breve entrevista que ofreció expuso también que no sabía por qué lo habían detenido, que él no conocía a Arcos Catalán, ni a su gente, incluidos sus elementos de seguridad, ni sus actividades programadas, pero colaboró con él porque el 31 de septiembre una persona de su equipo lo contactó, lo entrevistó y al día siguiente –el 1 de octubre– le dieron su nombramiento como encargado de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Las funciones de la seguridad pública de Chilpancingo eran complicadas, no sólo porque hay apenas poco más de 100 policías municipales para resguardar o prevenir los delitos en la capital del estado, también porque antes de comenzar la nueva administración municipal encabezada por Arcos Catalán ya habían asesinado a quien, se sabe, eligió como el titular de esa dependencia, Ulises Hernández Martínez.

Al teniente del Ejército y Fuerza Aérea lo detuvieron ayer en su oficina en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal a la 13:15 de la tarde, esta primera audiencia comenzó después de las cinco de la tarde de ayer y concluyó a las seis de la mañana de hoy en la Sala 1 del Juzgado de Control y Enjuiciamiento Penal del Poder Judicial estatal.

Todos estos detalles se conocieron en la misma audiencia porque el presunto implicado pidió que fuera abierta y con la presencia de periodistas.

También se conoció ahí que la causa de muerte del alcalde fue por “una hemorragia masiva por decapitación con instrumento contundente”, de acuerdo con la indagatoria que hizo la FGE, lo que expone que al alcalde lo decapitaron en vida.