TOLUCA, Edomex (apro).– Kristina Vladimirovna Romanova, una adolescente rusa que permanecía en el albergue del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) desde 2023, se encuentra en calidad de desaparecida desde el 28 de septiembre pasado; su madre acusa a la institución de su “secuestro” y desaparición, dado que arguyó un abuso sexual cuyo contenido de la carpeta de investigación hasta ahora desconoce su familia. 

Marina Romanova, docente de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) y madre adoptiva de la menor, indicó que desde que el DIFEM la sustrajo del Instituto Educativo España, donde ella estudiaba, su familia no la ha visto. 

“Le nombro secuestro porque en su momento no nos fue notificado oficialmente... La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México –Codhem– anunció el cierre de la carpeta sin realizar una investigación honesta”, señaló. 

A través de redes sociales, refirió que además envió tres cartas a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, rogando su intervención; en un extracto del video, muestran los acuses de recibo los días 04 y 19 de marzo, y 22 de abril de este año, sólo comprometiendo seguimiento. 

La profesora universitaria refirió que el 10 de septiembre pasado entabló denuncia contra el DIFEM y la Fiscalía mexiquense (FGJEM), pero fue hasta el 28 de septiembre cuando la Procuraduría del DIF le confirmó oficialmente su desaparición.  

“Responsabilizo a las instituciones demandadas por lo que le pueda suceder a mi hija”, planteó, tras no descartar que sea víctima de trata de personas. 

Adicionalmente, las autoridades estatales emitieron una ficha de búsqueda bajo el protocolo Alba, en que se refiere que la adolescente fue vista por última ocasión el 28 de septiembre de 2024 en la colonia Villa Hogar, en Toluca. 

En la ficha de búsqueda se afirma que “la adolescente salió de su casa y desde ese momento no se le ha vuelto a ver”. Hasta ahora, el DIFEM no ha emitido una posición oficial 

Marina Romanova afirmó que el DIFEM no les dio aviso de la ausencia de su hija, que fue calificada por el personal como “salida no autorizada”, aunque se desconoce si la menor escapó o alguien se la llevó. 

Precisó que supuestos funcionarios del DIFEM se llevaron a su hija con el argumento de que sufría abuso sexual por parte de su hermanastro, pero nunca les entregaron la carpeta de investigación, la que les mostraron no coincide con la tipografía de su hija, sus nombres están mal escritos, y los exámenes periciales que le practicaron no arrojaron evidencia de la conducta. 

Por su parte, el Instituto Educativo España aseguró que lo señalado por Romanova carece de veracidad, genera desinformación y alarma, y afecta la imagen de la institución educativa y de entidades gubernamentales de la entidad. 

“Nunca existió un secuestro ante esta institución escolar, aunado a que el DIFEM es un ente gubernamental y de ninguna manera participa en secuestros de persona alguna, por el contrario, realizó actuaciones con la finalidad de resguardar a la menor de actos meramente familiares.” 

También indicó que la menor dejó de ser su alumna el 26 de octubre del 2023, y acusó que “la madre tenía pleno conocimiento del acto, a lo cual hizo caso omiso. Asimismo, la institución le hizo la invitación para el acompañamiento a través del protocolo para la prevención, detección y atención de abuso sexual infantil, a lo cual también se negó”. 

El centro educativo se dijo dispuesto a colaborar con las autoridades para el esclarecimiento de los hechos ocurridos “fuera de la institución”.