COLIMA, Col. (apro).- Después del asesinato de nueve internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta ciudad, ocurrida el 25 de enero del año pasado, se ha decomisado de entonces a la fecha un total de dos mil 042 armas hechizas punzocortantes y una pistola calibre 9 milímetros, informó el capitán José Martín Gutiérrez Martínez, director general del Sistema Estatal Penitenciario.

Durante ese mismo periodo han sido asegurados además mil 308 envoltorios de presunta droga, la mayor parte de polvo blanco granulado y el resto de hierba verde, así como una bolsa con 250 gramos de polvo blanco, que representa un aproximado de 5 mil dosis.

Gutiérrez Martínez añadió que, entre otros objetos y sustancias prohibidas, también fue decomisada una báscula gramera, 200 teléfonos celulares y 101.5 litros de bebidas fermentadas.

El más reciente hallazgo ocurrió este martes en un operativo sorpresa en el que participaron 113 elementos estatales y federales, encabezado por el secretario de Seguridad Pública del estado, Héctor Alfredo Castillo Báez, en el que fueron decomisados 56 envoltorios de presunta droga y un teléfono celular.

En su momento, la matanza de presos en los primeros meses de la actual administración estatal fue adjudicada al enfrentamiento de dos células delictivas, lo que elevó la incidencia de homicidios en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez.

Desde el 25 de enero de 2022 hasta ahora, al interior del Cereso “hemos tenido saldo blanco”, pues ya no se ha registrado ninguna muerte por riña en este reclusorio, señaló Castillo Báez, quien dijo que a partir de esos hechos los internos fueron ubicados de manera estratégica en diversas áreas del penal para monitorear sus acciones a través de cámaras.

“De esa manera vemos cómo se organizan y nos damos cuenta si hay un foco rojo que pueda generar un conflicto; la labor de inteligencia diaria es muy importante para determinar y dar seguimiento a diversas acciones o mover elementos claves para evitar alguna situación que pudiera presentarse”, explicó el funcionario.

Por su parte, José Martín Gutiérrez destacó que también se ha incrementado la capacidad de detección de intentos de introducir sustancias prohibidas u objetos no autorizados al Cereso, gracias a un equipo de rayos X y un mecanismo de escaneo corporal proporcionados por el estado y la federación.

Comentó que el equipo de tecnología de rayos X “nos ayuda a realizar una revisión no intrusiva y muy efectiva”, aunque por otros mecanismos del proceso de revisión han detectado algunas personas que intentan introducir material ilícito pegado al cuerpo de sus hijos menores de edad, incluso en el pañal.

De acuerdo con los registros, cerca de 50 por ciento de los internos enfrentan procesos o sentencias por delitos contra la salud, en tanto que alrededor de 40 por ciento por homicidio, y hay 40 por ciento de consumidores de algún tipo de droga, principalmente metanfetamina y mariguana.

Por lo regular, abundó, la droga es escondida por los presos en las cañerías, en algunos espacios de las paredes, en la infraestructura de las estancias y en el piso, mientras que han encontrado teléfonos celulares enterrados hasta a medio metro de profundidad dentro de algún recipiente de plástico.

El nuevo proceso de revisión en la aduana del Cereso, dijo, empieza con una inspección a través del arco de detección de metales, después la revisión a los objetos personales con el equipo de rayos X y, finalmente, “si las condiciones ameritan, inicia un proceso de revisión a través del equipo de escaneo corporal y al final termina con una entrevista con personal del área para ingresar finalmente”.

En el operativo sorpresa de este martes participaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, acompañados de personal de la Secretaría de Marina, del Ejército Mexicano y la Fiscalía General del Estado.

Las intervenciones en los 17 dormitorios que albergan a poco más de 800 reos fueron verificadas por personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC), entre ellos su presidente, Roberto Ramírez, y también participaron el director del Cereso, Jovanni Israel Silva Galván, y la directora del Centro Femenil de Reinserción Social, Alma Socorro Pedraza Silva.