GUADALAJARA, Jal. (apro).- Familiares y amigos de los ocho jóvenes desaparecidos que laboraban en el call center realizaron una marcha "para hacer ruido suficiente ante el gobernador, para que salga y nos reciba, y nos dé respuestas", señaló la madre de una de las víctimas.

Alicia Cuevas, madre de Carlos Benjamín García, al preguntarle qué le diría a Enrique Alfaro si lo tuviera de frente, respondió "que se ponga a trabajar, que deje de pasear, que ponga atención a su estado, al dolor de su gente, necesitamos caminar libres, seguros, tenemos miedo todos, nadie estamos exentos de que nos pueda faltar un familiar el día de mañana".

A pesar de que la fiscalía reportó que, de manera preliminar, los restos encontrados en bolsas al fondo de un barranco en la colonia Mirador Escondido coinciden con las características físicas de los desaparecidos, para sus familias aseguran que no hay suficiente información para esa aseveración.

"Son solamente operativos de cateos a las casas, de lo que han encontrado, de los indicios, pero de nuestros familiares, nada", recalcó Alicia Cuevas.

Consideró que aún no existe la certeza de que los restos humanos que sacaron del fondo de la barranca, en Zapopan, correspondan a sus familiares.

Explicó que la reunión que tuvieron ayer en fiscalía fue para reiterarles que la línea de investigación que se sigue es por fraude telefónico y que los jóvenes son víctimas.

Sin embargo, reclamó que la autoridad "los pone como delincuentes", cuando lo que debe hacer es encontrarlos.

Advirtió que seguirán con las marchas hasta que Alfaro los reciba.

Esta tarde, el contingente partió de La Minerva rumbo a Casa Jalisco, donde extendieron en la cinta asfáltica las mantas con las fichas de búsqueda de los jóvenes desaparecidos.