OAXACA, Oax. (apro).- La Caravana “El Sur Resiste” llegó al campamento Tierra y Libertad donde indígenas Ayuuk cumplieron 60 días de bloqueo a las vías del ferrocarril del Istmo como una forma de rechazo a la remodelación de las vías del Tren Transístmico.

La caravana “El Sur resiste” está integrada por pueblos indígenas de los territorios afectados por los megaproyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que recorrerán los puntos de mayor conflicto a lo largo de seis estados del sureste mexicano con el objetivo de hermanar sus luchas y presentar un frente en común

Un día antes, la caravana “El Sur Resiste” se solidarizó con la comunidad de Puente Madera donde se oponen a la construcción de un Parque de Desarrollo para el Bienestar en El Pitayal y por el cual ha sido detenida su autoridad municipal.

En Mogoñé Viejo, perteneciente al municipio de San Juan Guichicovi, se realizó un acto político donde se denunció el constante acoso de elementos de la Secretaría de Marina y de miembros del crimen organizado en contra de los campesinos opositores al megaproyecto presidencial.

De igual forma se denunciaron las acciones represivas cometidas por el grupo delincuencial que encabeza Tacho Canasta en contra de comuneros de Santa Cruz Tagolaba y la represión en contra de activistas y autoridades locales de Ixhuatán.

En el marco de este evento en el que participaron cientos de personas provenientes de 12 municipios del Istmo, así como activistas de diferentes estados del país y de representantes de por lo menos 10 países (España, Chipre, Grecia, Chile, Argentina, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia y Ecuador), se realizó un sentido homenaje a Bety Cariño.

Y es que 13 años de su asesinato, fueron liberados cuatro presuntos responsables de su muerte y a pesar de que existen libradas varias órdenes de aprehensión, a la fecha que no han sido ejecutadas.

Este evento concluyó con una marcha, donde los cientos de manifestantes expresaron su enérgico rechazo a los megaproyectos y exigieron respeto a los derechos de los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec y del Sur de México, informó en un comunicado la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni).

Mientras, la noche del 25 de abril, la comunidad de Puente Madera recibió con antorchas a la Caravana “El Sur Resiste” y realizaron una marcha escoltada por motociclistas y moto taxis que acompañaban los gritos de “¡Puente Madera No Se Vende! ¡El Istmo No Se Vende!”, con el ruido de los claxon y los cuetes retumbando alrededor.

Y este jueves recorrieron El Pitayal, lugar donde se pretende la construcción de un parque industrial.

“Del Pitayal vivimos, comemos, de ahí comemos porque cortamos leña que usamos para cocinar pero que también vendemos, ahí hay conejo y venado, si nos quitan el Pitayal es como si nos quitaran nuestro banco para vivir”, sostuvo una mujer zapoteca.

Posteriormente en la comunidad se organizó y transmitió en vivo el panel “Rebeldías y resistencias en el Istmo Oaxaqueño” donde diversas representantes de distintas comunidades de la región del istmo, activistas y colectividades compartieron sobre sus resistencias y luchas.

La Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la tierra y el territorio habló sobre la problemática de la imposición de parques eólicos en toda la región del istmo, Ciudad Ixtepec habló de su lucha de más de 10 años contra una minería que quería imponerse en esa zona, lo viven ahora con el proyecto de corredor.

Y habitantes de La Ventosa resaltaron que su comunidad resiste desde 2016 frente a las mineras canadienses, la comunidad de Ixhuatán.