MONTERREY, N. L., (apro).- El gobernador Samuel García tendrá que esperar un poco más para iniciar la construcción del Estadio de Tigres, anunciado desde hace más de un año, pues los diputados locales le pidieron que les presente, primero, estudios de factibilidad para autorizar el comodato del terreno necesario para la edificación.

Luego que el mandatario de Movimiento Ciudadano ingresara al Congreso local la solicitud para pedir que sea cedido a particulares el polígono propiedad del estado, ubicado en Ciudad Universitaria, entre los municipios de Monterrey y San Nicolás, la Comisión de Desarrollo Urbano, que preside el panista Mauro Molano, le devolvió la solicitud con una serie de requisitos que necesitarán para considerar la petición.

Demandan un escrito actualizado que especifique la figura legal requerida para la desafectación; informe de quiénes ocupan el predio de 50 mil metros cuadrados, y sus áreas colindantes; escrito con el proyecto integral y de financiamiento, junto con el memorándum de entendimiento de los empresarios que aportarán los 8 mil 200 millones de pesos de la inversión.

También le piden especificar el nombre del administrador del proyecto y del inmueble con capacidad estimada para 65 mil personas; informe sobre la posibilidad de invertir recursos públicos, junto con la especificación de adecuaciones viales necesarias; fechas para la reubicación de quienes ocupan actualmente el predio.

Piden que el gobierno del Estado justifique la utilidad pública de la operación del comodato y el beneficio para la comunidad en el aspecto social, económico y cultural del hasta ahora llamado Nuevo Estadio Universitario (NEU).

También que se manifieste cómo serán reemplazados para goce comunitarios el Estadio Nuevo León para futbol americano infantil, y el Velódromo Radamés Treviño que serían demolidos por la nueva construcción.

También pide que el gobierno estatal detalle los beneficios que obtendrá la Universidad Autónoma de Nuevo León con el proyecto.

Molano explicó que los diputados tienen numerosas dudas sobre el plan anunciado por Samuel García, por lo que le pidieron ampliar la documentación sobre el nuevo estadio, que sustituirá al que actualmente ocupa el Club Tigres, de 55 años de antigüedad.

“Uno de los puntos es el aspecto social. Sí es un proyecto muy ambicioso, grande, pero tenemos que considerar el concepto de cuál es el beneficio para la sociedad de Nuevo León al tener un estadio de esta naturaleza. Esto no es un simple juego de pelota, esto implica un análisis exhaustivo de la documentación que nos van hacer llegar”, dijo el panista.

Por su parte, César O. Esparza, director de la empresa Juego de Pelota, que promueve el proyecto del NEU dijo que hay cuatro fuentes de financiamiento: un fondo especializado en construcción de estadios, la industria musical, preventa de palcos y la socialización de la inversión, con participación minoritaria de ciudadanos comunes.

Sin embargo, se negó a revelar nombres de empresas que aportarían recursos para el plan, pues se lo impide un acuerdo de confidencialidad.