CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El perro policía “K-9 Boris”, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Baja California, perdió una pata tras ser herido en un tiroteo con sicarios que duró 7 horas, en el municipio de Ensenada.

La madrugada del 10 de febrero, durante el tiroteo, el pastor belga malinois, de 4 años, que pertenece al Grupo K9 de la Fuerza Estatal de Seguridad ingresó al inmueble, ubicado en la calle K del ejido Francisco Zarco, por una ventana, donde estaban atrincherados los sicarios, quienes le propinaron dos tiros de un rifle AK47, uno en el pecho y otro en la pata.

El agente canino, que tiene entrenamiento para detectar narcóticos y brindar protección a los policías, fue atendido de emergencia para estabilizarlo y días después fue intervenido quirúrgicamente por un médico veterinario.

Al lugar llegaron elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), de la Fiscalía General del Estado (FGE), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional (GN) para apoyar y repeler el ataque armado.

Además, se activó la Dirección de Bomberos y la Cruz Roja Mexicana para atender a los lesionados.

En saldo fue, además, de un policía muerto y tres heridos de bala, así como dos presuntos sicarios detenidos.

En un comunicado, la SSC estatal identificó al agente muerto como el oficial José Alfredo Solorio Torres. La dirección de Seguridad Pública Municipal de Ensenada lamentó la muerte del policía y aseguró que apoyará con recursos económicos a su familia, como parte de su seguro de vida.

El alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, lamentó la muerte del oficial, durante el cumplimiento de su deber y dio sus condolencias a su familia, amigos e integrantes de la corporación por la irreparable pérdida de su compañero, a quien calificó como un policía comprometido y entregado a su oficio.

Los dos presuntos sicarios detenidos fueron identificados como Guillermo “N” y Santiago “N”, quienes fueron presentados al Ministerio Público. Después, la fiscalía estatal informó que detuvo a Francisco Andrés “N” antes de la balacera y, tras el tiroteo, a Guillermo “N”, quien había disparado hacia los uniformados con un misil de asalto, conocido como AK47, calibre 7.62X39.

“Guillermo ‘N’ enfrentará a la justicia en manos firmes de la Fiscalía General del Estado. Nos aseguraremos de que cualquiera que atente contra nuestro pueblo y nuestros policías reciba la mayor de las penas como castigo por la gravedad de sus actos”, indicó la FGE.