OAXACA, Oax. (apro).- En franco reto a la inacción gubernamental, habitantes de la Sierra Sur tomaron los complejos de Ciudad Administrativa y Ciudad Judicial, retuvieron a burócratas, amarraron a un poste al subsecretario de Gobierno, Édgar Gandarillas, golpearon a un policía, a empleadas y a conductores.

Además, causaron daños a vehículos, quemaron llantas y basura en las instalaciones de Ciudad Administrativa, soldaron sus puertas y bloquearon la carretera federal para obligar al gobierno de Salomón Jara Cruz a atender sus demandas “sociales”.

Todo esto ocurría mientras el gobernador, en su conferencia semanal, afirmaba que “en su administración no se permitirá que la violencia, presiones e intereses ocultos y perversos aprovechen estas disputas históricas (conflictos agrarios) para desestabilizar y generar una falsa percepción de inseguridad o ingobernabilidad”, en alusión a las recientes masacres que dejaron 14 muertos, entre ellas, cuatro mujeres.

Respecto de la movilización de habitantes de Santo Domingo Teojomulco, Santa María Sola de Vega y San Francisco Sola de Vega, de la Sierra Sur de Oaxaca, se negó actuar con las fuerzas de seguridad porque son “tiempos electorales” y “no caeremos en provocaciones”.

Mientras las dirigencias del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (burócratas) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud exigieron al gobierno de Salomón Jara su intervención para castigar a los agresores de sus agremiados y liberarlos porque se encuentran privados de su libertad, de lo contrario, advirtieron que se reservan su derecho a “accionar” en todas las regiones del estado.

En tanto, los inconformes siguen escalando la violencia para obligar al gobierno a ceder a sus demandas, sin embargo, Jara Cruz aseguró que, a los municipios de Santo Domingo Teojomulco, Santa María Sola de Vega y San Francisco Sola de Vega, se les ha cumplido casi al 100% las demandas que plantearon desde 2022, por tanto no hay razón de asumir una postura radical.

Pese a que se incrementaron los actos de violencia por parte de los habitantes de la Sierra Sur, el gobernador aseguró que su gobierno no caerá en provocaciones y no utilizará la fuerza pública para dispersar a los manifestantes.

“Nunca vamos a poner a la policía para reprimir a maestros, a manifestantes, al pueblo, porque este gobierno es diferente. No se trata de reprimirlos”, atajó.

Aunque desde la noche del lunes trascendió que habitantes de tres municipios de la Sierra Sur se alistaban para realizar acciones este martes en las oficinas gubernamentales, no se hizo nada para evitarlo.

Los violentos habitantes llegaron con palos, machetes y resorteras a Ciudad Administrativa y Ciudad Judicial, donde impidieron la salida de los trabajadores, y dos mujeres las golpearon.

De igual forma, el director de la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial de Oaxaca, Alejandro Tejada, reconoció que uno de sus elementos fue agredido con palos y fajeado con un machete, al tiempo que lo despojaron de su arma de cargo, razón por la que interpondrán la denuncia correspondiente.

En tanto que al subsecretario de Gobierno, Édgar Gandarillas, fue retenido y amarrado a un poste en el crucero de Tlalixtac de Cabrera y la carretera federal 190.

Por su parte, el secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Omar de Jesús López Sánchez, denunció que “un grupo de pobladores al margen de la ley agredieron y privaron de la libertad a trabajadores del almacén estatal, hospital psiquiátrico Granja Cruz del Sur, y del laboratorio estatal de Salud Pública que se encuentran al lado del complejo de Ciudad Judicial.

“Demandamos al gobierno del estado y a los Servicios de Salud de Oaxaca la “liberación inmediata de nuestros compañeros agremiados”.

De lo contrario, advirtió, “se reserva el derecho de accionar sindicalmente de forma inmediata en todas las regiones “si el Estado no garantiza la vida, seguridad, integridad y el regreso de mis representados con sus seres queridos”.

Además de agredir a los burócratas, los inconformes “soldaron” las puertas de emergencia del complejo de Ciudad Judicial para que el personal no pueda salir, mientras que en ciudad Administrativa quemaron llantas y prendieron fuego a la basura.

Por su parte, el sindicato de burócratas suspendió los turnos laborales vespertinos en los complejos Judicial y Administrativa.

El comité ejecutivo del sindicato de burócratas reprobó los actos violentos en los complejos de ciudades Judicial y Administrativa, al tiempo que exigió “al gobierno que garantice la seguridad e integridad de nuestros agremiados y que se aplique la ley a quienes agredieron física y verbalmente a nuestras compañeras y compañeros”.

Y agregó: “El sindicato no somos ni seremos rehenes o moneda de negociación de ningún grupo político u organización social. Exigimos el respeto a nuestros derechos laborales y nuestros derechos humanos. Exigimos al gobierno su intervención para la liberación inmediata de nuestros compañeros retenidos en los estacionamientos denominados gugar verde, gugar azul, así como en el Juzgado 4 del Poder judicial”.

En videos que circulan en las redes sociales se observa a mujeres bañadas en sangre, ciudadanos siendo golpeados, vehículos dañados, vehículos retenidos para bloquear la carretera.