CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Carolina Barrientos Scagno, profesional de la escaramuza charra y defensora de los indígenas, fue asesinada en Papantla, Veracruz, pese a estar embarazada.

La Fiscalía General del Estado informó que la joven recibió varios disparos de arma de fuego cuando estaba dentro de su camioneta Honda CVR color azul en la calle Graciano Sánchez, de la colonia Cerro de Dolores.

El asesinato ocurrió el domingo 1 de octubre, cerca de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.

Sus padres también habían sido asesinados. José Barrientos, su progenitor, era líder de la Unión Ganadera y dos veces candidato a la alcaldía de Coxquihui. Lo mataron a balazos en Papantla el 3 de agosto de 2007.

Cinco años después, el 21 de noviembre de 2022, fue asesinada su madre, quien era hija de la regidora del Partido del Trabajo (PT), Dora Luz Sosa Urcid. Todas las muertes tienen el mismo móvil.

Las autoridades no informaron si ya se abrió una carpeta de investigación ni se han pronunciado sobre si se trató de un asesinato político o un feminicidio.

Esta muerte se suma a la de otras tres activistas de la sierra de Totonacapan.

JDC

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