MONTERREY, N. L., (apro).- Un juez de distrito en materia penal sentenció a 90 años de prisión a cinco militares que asesinaron a los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Jorge Mercado y Javier Arredondo, la madrugada del 19 de marzo del 2010 en el interior del campus central del instituto, en esta capital.

Luego de 13 años de proceso, el juez José Reynoso Castillo, del juzgado cuarto de distrito de Nuevo León, dictó el pasado viernes 13 la primera sentencia del caso, marcada con el Número de Expediente Único Nacional 19723684, por el delito de homicidio calificado con la agravante de ventaja, en contra de los alumnos Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo.

De los cinco integrantes del Ejército que recibieron sentencia, tres se encuentran en una cárcel militar y otros dos en una de Nuevo León. Otro procesado está en calidad de desaparecido.

En conferencia de prensa, efectuada en esta ciudad, a la que acudieron Rosy Mercado y Joel Medina, padres de Jorge, se mencionó que aún quedan por resolverse, como delitos que aún no son procesados, los de robo de identidad, abuso de autoridad y exceso de fuerza que son delitos administrativos que alcanzan a los militares y a toda la cadena de mando que participó en los hechos.

Rosy Mercado dio gracias a Dios por la sentencia que, dijo, esperaba desde hacer más de una década.

“Esta sentencia para los militares, de 90 años de prisión, para nosotros significa muchísimo. Sabemos que la pena máxima es de 60 años, pero el jue así lo consideró y viene especificado que van a cumplir toda la sentencia en la prisión”.

“Lo vemos como una victoria porque que un juez determine que los militares asesinaron a Jorge y Javier, para nosotros es una victoria, porque nosotros lo decíamos, igual el documental (Hasta los dientes) que lo describía muy bien, pero había gente que nos decía que inculpábamos a gente inocente, que había más arriba, y yo les decía que únicamente culpaba a las personas que se veían en los videos”, dijo Mercado.

Al leer un pronunciamiento, el Colectivo todos somos Jorge y Javier, que siguió el caso para demandar justicia, señaló que el hecho fue un crimen de estado y que injustamente los medios de comunicación llamaron sicarios armados “hasta los dientes” a los estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

En la conferencia fueron recordados Haydé y Javier, padres de Javier Francisco, que murieron sin encontrar en vida justicia por el crimen cometido contra su hijo.

Los integrantes del colectivo señalaron que en México deben ser los familiares, como los de estos jóvenes alumnos asesinados, los que demanden justicia, pues las autoridades no actúan.