Chiapas
Denuncian que grupo paramilitar MAIZ secuestró, torturó e hirió a activista en Chiapas
El Movimiento Social por la Tierra (MST) denunció que uno de sus integrantes fue secuestrado, torturado y liberado herido de bala y acusó al "grupo paramilitar MAIZ", que ataca a opositores de las empresas mineras.TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).– El Movimiento Social por la Tierra (MST), un organización social campesina que opera en la Sierra Madre de Chiapas y la región fronteriza, denunció que “un grupo paramilitar ‘MAIZ’, aparecido el año pasado y que manifiesta ser brazo de la delincuencia organizada”, plagió, torturó y luego liberó herido con arma de fuego a uno de sus miembros.
El pasado 30 de diciembre del 2022 en Chicomuselo, un municipio entre la Sierra Madre y la Frontera de México con Guatemala, “fue privado de su libertad, torturado, vejado y abandonado herido con disparos de arma de fuego el compañero Isabel Recinos Trigueros, dirigente del Movimiento Social por la Tierra (MST)”.
Señalaron que el plagiado sobrevivió, pero se encuentra gravemente herido. Que “los agresores forman parte de un grupo de la delincuencia organizada al servicio de las mineras en el estado de Chiapas”.
Indicaron que “esta agresión se llevó a cabo después de un sinnúmero de amenazas del grupo paramilitar ‘MAIZ’, aparecido el año pasado y que manifiesta ser brazo de la delincuencia organizada, y mediante violencia y amedrentamiento pretende someter a la sociedad de la región Fronteriza y Sierra para que deje de oponerse a la operación y saqueo de las empresas mineras, que han empezado a operar ilegalmente dañando el medio ambiente y la salud de la población”.
Denunciaron que los intentos de imponer los proyectos de muerte de las mineras no son nuevos: en el año 2009 cobraron la vida de Mariano Abarca para intentar imponer por la fuerza la apertura de la empresa canadiense BlackFire.
Y que, desde el 2017, esa empresa ha buscado cambiar de razón social para llamarse ahora “Barita de Chiapas”, y ha comenzado a operar en el ejido Santa María en los últimos meses de 2022, con total impunidad ante la inacción de las autoridades.
“Es muy grave que la actividad minera se dé al amparo de la delincuencia organizada, justo cuando en el año 2018 se instaló en Chicomuselo la sede del 101 Batallón de Infantería del Ejército, lo que hace presumir que para imponer la minería se pretende aplicar una estrategia contrainsurgente”, dijeron los del MST.
Precisaron que la agresión contra el activista pretende frenar la movilización en defensa de la tierra y la vida que diversos sectores de la sociedad civil de Chicomuselo han convocado para este 5 de enero de 2023, “y a la que este grupo delincuencial ha amenazado con agredir si se lleva a cabo”.
Es por eso que exigieron que se brinde atención médica y protección a la vida e integridad de Isabel Recinos Trigueros, y que se detenga y procese a los agresores por parte de las autoridades encargadas de la procuración e impartición de justicia.
Demandaron garantías y seguridad por parte de las autoridades federales, estatales y municipales a la Movilización por la Vida de este 5 de enero; que se desarticule el grupo paramilitar MAIZ, que se clausure la mina de Santa María y se cancele la concesión minera de “Barita de Chiapas” y/o “BlackFire”, y que se garantice la vida e integridad de los defensores de la madre tierra y de las comunidades que se oponen a la minería tóxica.