CIUDAD DE MÉXICO (apro).– A la hora del buffet, un oso negro ingresó al restaurante de un hotel en el Parque Chipinque de San Pedro, en Monterrey, Nuevo León. El oso quiso darse un festín, pero la comida estaba protegida.

En videos que circulan en redes sociales se puede ver a trabajadores del restaurante intentando detener al oso con sillas y dando fuertes golpes a las mesas para ahuyentarlo, además de alejar a los clientes del animal.

Todos se mostraron muy calmados y la mayoría sacó su celular para grabar al oso que deambulaba por el área de comida del restaurante.

Medios locales han informado que en los últimos meses varios osos se han acercado a la población en Monterrey, debido a que las fuertes lluvias han causado inundaciones, caída de árboles y otros daños y a eso le atribuyen que ahora tengan presencia en zonas urbanas.

En días recientes, habitantes del municipio de Cumpas mataron a balazos a un oso negro que deambulaba en un fraccionamiento, mientras buscaba agua y comida. Por eso, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) interpuso una denuncia penal contra quienes resulten responsables por el asesinato.

En agosto pasado, habitantes de Castaños, Coahuila, torturaron y asesinaron a un osezno de 4 meses, una especie que está en peligro de extinción.