Puebla

Barbosa apoya a los ejidatarios de Chiautzingo en conflicto con Raúl Salinas de Gortari

Sin tener claro el origen del diferendo, el gobernador dio instrucciones para que se intervenga en la protección de los derechos de los ejidatarios.
martes, 30 de agosto de 2022 · 20:47

PUEBLA, Pue. (apro).– En su rueda de prensa, el gobernador Miguel Barbosa dio instrucciones al director de Gobierno, Julio Huerta Gómez, para que intervenga en protección de los derechos de los ejidatarios de Chiautzingo que tienen un conflicto con la exhacienda las Mendocinas, propiedad de Raúl Salinas de Gortari.

Sin embargo, el mandatario evidenció desconocer el fondo del diferendo, pues aseguró que se derivaba de que el propietario de las Mendocinas ha cerrado una servidumbre de paso a los ejidatarios, cuando la principal denuncia de los lugareños es que el hermano del expresidente Carlos Salinas los quiere despojar de unas cinco hectáreas de tierra comunal, a las cuales ellos llaman El Cipresal, como lo publica la edición de Proceso que circula esta semana.

“El gobierno no va a permitir que les coarten su derecho a transitar por los caminos que siempre han existido para ir y venir por esas tierras”, manifestó en su rueda de prensa de este martes.

“Ya que Proceso dijo que otra vez (hay conflicto) y que ya se coludieron, le pido al director de Gobierno que se meta y que provoque el estado de cosas que permita a la gente disfrutar de su libre derecho de paso, así de sencillo, que no nos obliguen a tomar acciones de gobierno en protección de la gente”, agregó el mandatario.

Así, Barbosa dio por hecho que ya antes su administración había apoyado a los ejidatarios para que no se limitara su “libre derecho de paso”, desconociendo la participación que ya tuvo la Dirección de Gobierno a cargo de su primo, Julio Huerta, que en un informe técnico-jurídico dio la razón a Salinas de Gortari sobre su apropiación de los terrenos en disputa.

El fondo del cierre de servidumbre de paso y brechas del ejido Chiautzingo es que Raúl Salinas ahora asegura que esa franja de tierras comunales llamada El Cipresal que –desde que se fundó el ejido en 1925 habían estado en posesión del núcleo agrario– realmente son parte de su rancho Las Mendocinas, ya que, afirma, cuando compró –hace 35 años– colocaron mal sus cercos.

El 31 de marzo, representantes de la Dirección General de Tenencia de la Tierra y Población, enviados por Huerta Gómez, recorrieron los límites de la hacienda y el ejido para revisar los planos que presentaron ambas partes.

Mientras Salinas basa su reclamo en una escritura que encontró en el Registro Público de la propiedad inscrita en 1958, los habitantes del ejido presentaron los planos de la dotación de tierras de 1925, así como los títulos de sus parcelas emitidas por el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede).

Además, los pobladores señalan que “todo el tiempo” el límite entre la exhacienda y el ejido ha sido la barranca o arroyo llamado también El Cipresal, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) confirmó que es un área federal que aún está sin delimitar.

Las cinco hectáreas en conflicto que ellos aseguran son comunales y que ahora el llamado “hermano incómodo” reclama como suyas, están al lado sur de ese arroyo, es decir, del lado del ejido Chiautzingo.

No obstante, el Informe Técnico-Jurídico elaborado por la Dirección de Tenencia de la Tierra y Población, entregado a Julio Huerta Gómez el 21 de abril de 2022, con el oficio DGTTP/0652/2022, aunque aclara no tener “carácter de resolución”, en sus conclusiones dio validez a las escrituras de 1958 que presentó Salinas de Gortari.

“…de acuerdo con el análisis realizado a la escritura pública número dos, de fecha tres de enero de 1958, inscrita en el Registro Público de la Propiedad de Huejotzingo, Estado de Puebla… y las coordenadas del levantamiento topográfico de la fusión de predios de la hacienda 'Mendocinas', se puede concluir que la barranca denominada 'Cipresal' se encuentra dentro de dicha propiedad”, concluyó el informe entregado por el gobierno del estado. 

Además, expuso que, si el núcleo agrario se considera afectado en sus límites y colindancias, así como con la obstrucción de brechas, puede acudir a los tribunales agrarios, lo que ha generado inconformidad entre los habitantes del ejido Chiautzingo que consideran que el Cipresal es un bien que “siempre” ha pertenecido al pueblo, pues ellos lo han cuidado y reforestado. 

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