GUANAJUATO, Gto. (apro).- Hace casi un mes que madres de familia del preescolar alternativo “José Joaquín Fernández de Lizardi”, de la comunidad Camino Real en Silao, denunciaron ante la Fiscalía general de justicia del estado a Ernesto, un becario contratado para impartir clases a los alumnos, como presunto abusador sexual de varias niñas de la escuela.

El caso ha sido apenas conocido públicamente por la denuncia de algunas de las mamás de las víctimas, debido a que el hombre simplemente dejó de presentarse a laborar a la escuela, no ha sido detenido y afirman que la Fiscalía no ha avanzado en la investigación del caso.

Ernesto es pareja sentimental de la coordinadora de la escuela, Brenda Blancarte, quien fue enterada por padres y madres de familia de los presuntos abusos, de los cuales por lo menos seis niñas dieron detalles.

También fue notificada desde hace semanas la supervisora de zona Mireya Parra. Pero las madres de familia afirman que ninguna de ellas las apoyó y no hicieron nada para que se procediera contra el presunto agresor sexual.

“Ahorita ya quisiera que todo se arreglara, que ya lo metieran a la cárcel, que le brindaran atención a mi hija… A lo mejor es algo que no va a poder olvidar, que se le va a quedar para siempre… Es bien difícil esta situación, más porque nosotras decidimos hacerlo público porque no vemos resultados”, declaró una de las mamás.

El becario presuntamente estaba a cargo de un grupo multigrado de 15 niñas y niños del nivel preescolar en el Ejido Camino Real, una población con apenas unos 250 habitantes. El hombre habría incurrido en abusos sexuales dentro del salón de clases, cuyas ventanas tapó con cortinas y cartón, presuntamente para poder ponerles películas a sus alumnos, y habría amenazado a sus víctimas con que, si les decían a sus padres, éstos los regañarían y castigarían.

Según publicó el periódico Correo, las primeras denuncias penales fueron presentadas el 24 de junio, unos días después de que las madres de familia escucharon lo relatado por sus hijas.

Después de la denuncia pública, la Secretaría de Educación confirmó que tenía conocimiento de lo expuesto por las madres de familia y que se inició un procedimiento interno para investigar la responsabilidad de la coordinadora y la supervisora, quienes fueron separadas de sus cargos.

La SEG confirmó que, según el “Comité de convivencia escolar”, tras varios días de revisar el caso encontró que las y los niños sufrieron de violencia sexual, psicoemocional y física. E indicó que el proceso en contra de las dos responsables de la escuela, la coordinadora y la supervisora, continuarán.

Pero la dependencia del gobierno del estado se desmarcó de actuar en contra del becario, simplemente porque éste “ya no labora para la institución”, informó.

Apenas será este viernes cuando la Fiscalía general del estado proceda a brindar el apoyo psicológico a las niñas, aunque para ello pidió apoyo al DIF municipal. La Fiscalía no ha informado sobre la denuncia o algún avance de la investigación.