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Agricultores bloquean la Toluca-Atlacomulco para exigir el retiro de Bionatur, empresa de Carlos Peralta

El florecimiento próspero de Bionatur, propiedad de IUSA, ha hecho más millonario a Carlos Peralta, gran amigo de Enrique Peña Nieto.
miércoles, 13 de julio de 2022 · 21:27

JILOTEPEC (apro).- Campesinos de la zona norte del Estado de México bloquearon por varias horas la carretera Toluca-Atlacomulco, también conocida como Panamericana, en demanda de que la empresa Bionatur, propiedad del empresario Carlos Peralta, dueño de IUSA, salga de la zona.

La protesta es por el bombardeo de nubes con químicos por parte de la compañía, lo que ha provocado la ruina de agricultores dedicados a la producción de maíz en esta zona, considerada hasta hace una década el granero mexiquense.

Y es que mientras en todo el valle de Toluca llueve copiosamente hasta desbordar canales y llenar embalses, esta zona, donde se asienta la enorme empresa que produce hortalizas con sistemas hidropónicos de gran escala, no registra lluvias por lo que la firma utiliza avionetas que bombardean con químicos las nubes para evitar que granice o caigan aguaceros que eleven la humedad, señalaron los agricultores.

Además de Bionatur, Carlos Peralta es dueño de una planta de IUSA que inauguró Enrique Peña Nieto en esa zona, en 2016, siendo presidente de la República. La planta genera luz a gran escala a partir de miles de paneles solares colocados casi enfrente de Bionatur, por lo cual se desconoce si el bombardeo de nubes es para evitar la humedad y dañar los jitomates y hortalizas o para que los paneles bajen su productividad.

Por lo pronto y desesperados por el desastre y empobrecimiento que ha provocado el uso de avionetas para dispersar las nubes, dañando la economía doméstica de miles de agricultores, éstos finalmente decidieron salir a manifestarse y exigir detener no solo el bombardeo de las nubes, sino la salida de la empresa multimillonaria que opera desde 2009.

Antes de bloquear la autopista, los afectados se plantaron afuera de la empresa, la cual obstruyeron y cerraron simbólicamente con maquinaria agrícola. Más tarde, al no obtener respuesta, cerraron la vía.

Los campesinos de la región norte del territorio comenzaron a documentar los vuelos con avionetas de la empresa desde el 2017, y aunque políticos como Max Correa, diputado de Morena, prometió ayudarlos, nada han podido detener las prácticas de la firma.

Los agricultores también han realizado manifestaciones en el Palacio Legislativo del Congreso local, en 2020, además de plantones y viajes a la Ciudad de México y frente al palacio de gobierno de la capital mexiquense, pero nada ha funcionado.

En esta ocasión, con pancartas en mano, cartulinas y exigencias de que Bionatur salga de la zona, campesinos y campesinas bloquearon la carretera a la altura del kilómetro 43, esto es en las inmediaciones de Jilotepec.

Más tarde llegaron funcionarios de la Secretaría General de Gobierno para instalar una mesa de diálogo y convencerlos de que levantaran la movilización.

Debido a esta manifestación se generó un enorme caos y largas filas de tráilers, autos particulares y transporte público, pues se trata de la principal conexión con la Ciudad de México y el Valle de Toluca, para quienes vienen desde el estado de Querétaro y los municipios del norte de la entidad.

En su página oficial, Bionatur presume haber perfeccionado la hidroponía, como una ciencia que cultiva artificialmente diversos productos, de los cuales el 70% exportará a Estados Unidos y Canadá. Principalmente jitomates, amarillos, verdes y rojos. Los mejores de Latinoamérica, asegura.

La planta cuenta con tecnología de punta y todos sus procesos están mecanizados al extremo, incluso cosecha con apoyo de sistemas robotizados.

“Existen más de 500 Km. de vías que guían nuestros robots recolectores entre las plantas. Una vez llenas las cajas, se envían al área de empaque”, indica la empresa, la cual también presume el control de todos los procesos de producción, desde la polinización misma, en un proyecto para el que invirtió 120 millones de dólares, algo así como dos mil 400 millones de pesos.

Bajo estos sistemas controlados, Bionatur produce industrialmente pimientos, pepinos y jitomates en distintas variedades, tamaños y presentaciones, desde el jitomate “roma”, típico de la cocina mexicana y fácil de manejar en porciones, por su tamaño, o el “bola”, tan utilizado en la comida americana como las hamburguesas.

Sus sistemas permiten controlar la humedad, la temperatura y la luz, y con ello acelerar las cosechas para levantar productos con calidad de exportación prácticamente todo el año.

La planta no para de producir nunca debajo de los ocho invernaderos de diez hectáreas cada uno, es decir 800 mil metros cuadrados tecnificados, de donde salen embarques a Canadá y Estados Unidos, mientras que un 30% de la producción será para consumo doméstico de los mercados mexicanos.

El florecimiento próspero de Bionatur, propiedad de IUSA, ha hecho más millonario a Carlos Peralta, dueño de ambas firmas, lo que contrasta sin embargo con la raquítica economía que circunda el lugar y que empeoró desde que llegó con sus empresas.

 

El parque solar

Además de la empresa Bionatur, dedicada a la producción en invernaderos de hortalizas, desde el 2016 también opera en la zona la empresa IUSASOL, enfocada a la producción de energía. También propiedad de Peralta, gran amigo de Enrique Peña.

Este parque fue inaugurado en 2016 por el entonces presidente mexiquense, originario de esta región del norte de la entidad. El complejo fue bautizado como Parque Fotovoltailco “Don Alejo”. El complejo tiene instalaciones basadas en una amplia red de paneles solares, con capacidad de producir 400 MW/h de potencia, es decir, 730 mil MW al año, equivalente al consumo de 1.5 millones de hogares.

El "parque solar" o fotovoltaico está integrado por una red enorme de paneles solares colocados a mitad de los campos rurales de esta región del norte de la entidad, donde la gente conserva tradiciones ancestrales de autoconsumo y autodeterminación alimentaria, basados en la producción de maíz en parcelas, pues esta forma de obtener el grano, les proporciona además de elotes para producir tortillas, hortalizas que se combinan con las mazorcas y aportan otros alimentos como frijol, haba, quelites y flor de calabaza.

El parque solar "Don Alejo", operando en los llanos maiceros con permisos del gobierno del Estado de México otorgados entre 2012 y 2013, está proyectado a su vez para producir un total de 500 MW, a través de cuatro líneas de manufactura de paneles fotovoltaicos de 125 MW cada una, lo cual equivale a la fabricación de quinientos mil paneles anuales por línea, indican los planes de crecimiento de la propia firma, la cual no solo produce los paneles en la planta principal, sino que también vende energía "renovable".

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