HIDALGO (proceso.com.mx).-Tras recibir la constancia de mayoría que lo acredita como gobernador electo de Hidalgo para el periodo 2022-2028, el senador con licencia Julio Menchaca Salazar insistió en que "no hay ningún acuerdo de impunidad, pero tampoco ningún deseo de venganza ni de persecución" hacia la administración saliente, a cargo del priista Omar Fayad Meneses, por lo que aseguró una transición pacífica.

Menchaca remarcó que, hacia Fayad —quien, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, podría ser considerado para un cargo en la administración morenista federal— no se direccionarán acciones de persecución política, pero, matizó, se harán inspecciones financieras, como establece el procedimiento de entrega-recepción, sobre el uso de los recursos públicos.

"Haremos efectivas las auditorías, estaremos cumpliendo lo que es nuestra bandera, el estandarte: una lucha frontal contra la corrupción, y van a tener que preocuparse, sin duda, los que hicieron mal uso de los recursos públicos", añadió el abanderado de Morena-PT-Nueva Alianza, después de recibir en el Instituto Estatal Electoral (IEEH) el documento que valida el triunfo del pasado 5 de junio, que puso fin a 93 años de gobiernos ininterrumpidos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en uno de sus últimos bastiones políticos.

El morenista mencionó que al término del cómputo de actas electorales recibió una llamada del gobernador Fayad, quien, afirmó, reconoció "el triunfo contundente" del movimiento que encabezó la candidatura común de la coalición Juntos Haremos Historia; además, dijo que analizarán, en conjunto, algunos puntos específicos que fueron recogidos por por él de la ciudadanía, en campaña, sobre posibles irregularidades en el Ejecutivo estatal, aunque no abundó al respecto.

"Yo deseo, y así estoy seguro que va a ser, una ruta transparente, efectiva, de rendición de cuentas, y que podamos estar haciendo esa entrega-recepción en los términos como lo marca la ley. Estaré muy en contacto, a partir de ahora, con el gobernador para hacer esa ruta", indicó.

Asimismo, sostuvo que información que ha circulado en redes sociales sobre quiénes serán los supuestos integrantes de su gabinete es falsa y que, hasta el momento, no ha definido a las personas que lo acompañarán en el cargo que asumirá el 5 de septiembre.

Sobre la posibilidad de que el proceso sea judicializado, Menchaca Salazar consideró que los argumentos con los que sus opositores pretenden que esto suceda son frágiles, por lo que, vaticinó, no procederán.

"Quienes incumplieron, y ahí hubo una sanción dle Instituto Nacional Electoral (INE), fueron los adversarios: no presentaron sus gastos de precampaña dos partidos políticos, el PRI y el PRD (que integraban la coalición Va por el Hidalgo con el PAN), y no hubo una sanción como en otros casos, de quitar la candidatura", expuso.

"Hay más de una, dos amonestaciones por calumnia decretadas por el Tribunal electoral hacia mi adversaria", añadió, en referencia a sanciones contra Carolina Viggiano Austria, por dos hechos: señalar al abanderado de Morena y aliados de desviar recursos y de robar, sin probar sus dichos, de acuerdo con la resolución del órgano colegiado.

Cuestionado sobre la acusación que la también secretaria general del PRI nacional mantuvo a lo largo de la campaña, sobre supuesta violencia política de género, el ahora gobernador electo respondió:

"Yo jamás he utilizado adjetivos para mis adversarios en lo personal, sí por lo que representan (...) creo que fue una mala estrategia de mi adversaria querer aprovechar sus género para contener esta avalancha que se vino a favor de la candidatura común".

La denuncia de Viggiano Austria se originó por unos panfletos con discurso misógino que, afirmó, aparecieron en el estado al inicio de las actividades proselitistas, sin que se determinara la autoría, aunque ella reiteradamente acusó al morenista, a quien a lo largo del proselitismo llamó misógino.

Al igual que el día de las elecciones tras conocer la tendencia de triunfo, Menchaca envío un mensaje de conciliación a Viggiano y los demás contendientes (Francisco Xavier Berganza, de Movimiento Ciudadano, y José Luis Lima Morales, del Partido Verde Ecológista de México) para sumar al próximo proyecto de gobierno.

"La campaña ya pasó, el camino que tome cada candidato, cada partido, es su responsabilidad; la invitación de nosotros es a trabajar por el bien de nuestra entidad federativa", dijo.

*El futuro de Fayad*

Un día después de la elección en la que el PRI perdió Hidalgo y Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió la posibilidad de que los gobernadores salientes de estas entidades, Omar Fayad y Alejandro Murat, respectivamente, se incorporen a un encargo de su gobierno cuando legalmente terminen sus mandatos.

“Tienen experiencia, pueden representar a México en otros países o pueden ayudar aquí”, contestó el mandatario ante pregunta directa de si podría invitar a su gabinete a Fayad y Murat, priistas que han sido ligados, desde su propio partido, hacia Morena.

La insinuación de López Obrador derivó en la advertencia de Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, de una posible expulsión a los dos gobernadores si aceptan incorporarse a la administración federal.

Este sábado, en su primer evento público tras las campañas, en el municipio de Zempoala, Fayad Meneses calificó como un despropósito el amago de "Alito", aunque acotó que aún no ha recibido oferta alguna y expresó que el continúa siendo priista.

No obstante, planteó: "Es evidente lo que la gente señaló en las urnas, los resultados hablan por sí mismos, y nos dicen muchas cosas que tenemos que oír. La gente pidió un cambio, eso es evidente".

La definición de la candidatura priista en Hidalgo generó una confrontación pública entre Fayad y Moreno Cárdenas. El primero lo acusó de traicionar a las bases con una imposición; el segundo, de entregarse "de rodillas" a Morena y promover una candidatura "destinada a perder", la de su exsecretario particular y actual alcalde de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto.

Días posteriores, Alito publicó una fotografía con Fayad y el líder priista local Julio Valera Piedras, en el que afirmaba ir en unidad y auguraba mantener la gubernatura de Hidalgo, uno de los estados que no tenían alternancia política.