OAXACA, Oax. (apro).- Con los recientes asesinatos de Flora G., y de Antonia G. R. suman 20 los feminicidios en lo que va de este año en Oaxaca, informó el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer).

El recuento de la violencia feminicida reveló que con el caso de Panixtlahuaca la cifra de feminicidios se eleva a 602 en el sexenio del priista Alejandro Murat Hinojosa, 387 desde la declaración de alerta de género y 20 en lo que va de este 2022.

Por su parte, la Fiscalía General de Oaxaca confirmó en su cuenta de Twitter que inició carpeta de investigación 5143/FCOS/PUERTO/2022, por el delito de feminicidio, luego del hallazgo del cuerpo de una persona del sexo femenino en jurisdicción de San Miguel Panixtlahuaca. Por lo que desplegó a su personal multidisciplinario en el lugar de los hechos, quienes realizan las diligencias correspondientes que permitan esclarecer este hecho y fincar responsabilidades.

El domingo en la comunidad de Piedra Lisa, Santiago Amoltepec, en la Sierra Sur, Antonio G. R., privó de la vida a su esposa Antonia G. R., quien dejó en la orfandad a seis menores de edad.

La mujer de apenas 35 años de edad fue asesinada presuntamente por su esposo, quien le disparó en varias ocasiones.

Posteriormente, el martes Flora G., fue asesinada en la comunidad Chatina de San Miguel Panixtlahuaca, en la región de la Costa.

El cuerpo semidesnudo de Flora que presentaba huellas de violencia sexual y golpes en diferentes partes del cuerpo, fue localizado alrededor de la 02:00 horas, a dos cuadras de la explanada municipal, donde se celebró un baile popular.

Las mujeres chatinas se pronunciaron por el asesinato de Flora, hecho que les dejó un profundo dolor:

“Las mujeres desde siempre hemos dado vida y hemos cuidado de la vida presente en nuestros pueblos, por eso hoy venimos a decirle a este sistema capitalista, racista y patriarcal que pare, que estamos cansadas de su violencia hacia nuestros cuerpos porque en nuestros cuerpos habitan miles de años de historia y de amor que nuestras ancestras y ancestros con mucho amor, dolor y sacrificios nos heredaron”, indicaron.

“El o los violentadores la atacaron, la violentaron sexualmente, la mataron y dejaron sin madre a dos niños. La muerte de Flora no sólo es eso, con su muerte también se mata la oportunidad de construir un nuevo modelo de sociedad, se mata la oportunidad de hacer comunidad”.

Consideran que “ninguna mujer tendría que morir de esa forma y creemos que ningún pueblo quiere que estas cosas sucedan en su territorio”.

Por eso exigieron a los gobiernos federal, estatal, municipal e instituciones procuradoras de justicia que pongan un freno a la violencia feminicida y se tomen en serio su trabajo de investigar y castigar a los culpables; que agilicen sus mecanismos de judicialización de los casos de violencia como el de Flor.