MONTERREY, N. L. (apro).- La Fiscalía de Justicia de Tamaulipas aclaró que la orden para reponer el proceso penal por el que Jorge Fernández fue sentenciado a 47 años de cárcel por el feminicidio de su esposa, la española Pilar Garrido, en julio de 2017, no implica la absolución del imputado ni su libertad.

En un comunicado precisó que la decisión del Tribunal “tiene como finalidad que se verifique que las personas que asistieron al quejoso en la audiencia de juicio oral son profesionales en derecho”.

Además, solicitó que la Sala responsable emita una nueva resolución, fundando y motivando la razón por la que la prueba circunstancial fue óptima para condenar al sentenciado a 47 años de cárcel.

Detalló que el amparo al feminicida fue otorgado por el Tribunal Colegiado en Materias Penal y del Trabajo del Décimo Noveno Circuito con auxilio del diverso Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región en Saltillo, Coahuila. 

Y que dicho Tribunal Colegiado instruyó al Tribunal de Alzada, integrado por tres magistrados, que emitiera una nueva resolución fundada y motivada sobre cómo fue que se acreditó la prueba circunstancial apta para demostrar la conducta atribuida al quejoso.

“Esto implica un perfeccionamiento en parte del proceso y la sentencia dictada y bajo ningún motivo el desechamiento de la acusación ni la condena”, concluyó la Fiscalía.

Pilar Garrido desapareció el 2 de julio de 2017, cuando viajaba con Jorge Fernández y su bebé de regreso a Ciudad Victoria, Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa.

A finales de julio se encontraron restos óseos y jirones de ropa, y 15 días después las pruebas de ADN identificaron a la española, de 34 años.

En un primer momento se creyó la versión del marido, que aseguraba que había sido secuestrada, pero el caso dio un vuelco cuando la Fiscalía estatal encontró contradicciones en sus declaraciones y lo detuvo.