CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El excandidato a gobernador de Guerrero por la alianza PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, afirmó que fue traicionado, y estalló contra el gobernador Héctor Astudillo Flores, el senador Manuel Añorve Baños y el diputado federal René Juárez Cisneros, a quienes reprochó por “regalar” cargos de elección popular a sus hijos, “sin haber trabajado”.

También criticó a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por haber colocado a “desconocidos” como diputados plurinominales a nivel federal, pese a que el priismo de Guerrero aportó la mejor votación, después de Coahuila y el Estado de México.

Por ello, Moreno Arcos anunció que buscará dirigir al PRI en Guerrero, con el argumento de que actualmente el comité directivo estatal que encabeza Héctor Apreza Patrón, cercano al gobernador Astudillo, “ha sido rehén de algunos grupos” y “tomado como cosa personal y privada de algunos que manipulan y que ponen solamente a sus allegados”.

El pasado martes 6, el exaspirante a la gubernatura sostuvo una reunión con exdirigentes del tricolor en la entidad, en un salón del puerto de Acapulco, donde hizo una reflexión crítica para tratar de explicar las causas del resultado adverso que obtuvo en el pasado proceso electoral y donde la hija del senador de Morena Félix Salgado Macedonio ganó la gubernatura.

En su discurso, difundido a través de redes sociales, Moreno Arcos atribuyó su derrota electoral a una traición al interior del PRI, criticó a los políticos que impusieron a esposas, hijos y sobrinos en cargos de elección popular sin tener mérito alguno, y reprochó el abandono de su partido.

“En los siete procesos electorales que llevo participando, he armado estructuras paralelas porque, lamentablemente hay que decirlo, el partido (PRI) ha sido rehén de algunos grupos, ha sido tomado como cosa personal, privada de algunos que manipulan, que ponen solamente a sus allegados”, expresó Moreno Arcos.

De igual manera, reprobó el hecho de que algunos políticos promuevan a sus esposas, y se lanzó contra el nepotismo impulsado por el gobernador Astudillo, así como el senador Manuel Añorve y el diputado federal René Juárez, quienes impusieron a sus hijos en cargos de elección popular.

El hijo del mandatario es diputado local electo por un distrito local de Acapulco, y los hijos de los legisladores son regidores electos del ayuntamiento porteño.

“Si alguien quiere lograr un espacio, que se forme, que trabaje, que lo logre. Ya no podemos seguir siendo o queriendo imponer a nuestros allegados”, lanzó el exaspirante del tricolor, y agregó:

“Yo no puse ni un solo regidor en este proceso electoral y fui el candidato a gobernador en Guerrero y obtuvimos una votación histórica en Guerrero, la más alta que un candidato del Revolucionario Institucional ha logrado en Guerrero. Fuimos nosotros y no puse un regidor, ni anduve promoviendo a mi hijo, ni anduve promoviendo a un sobrino, a nadie, porque todos los puestos deben ganárselos cada quien”.

Luego se destapó para dirigir el PRI en Guerrero, y dijo que, si llega a ser el líder estatal del tricolor, los hijos de los políticos, efectivamente, podrán llegar a un cargo de elección popular, “pero que se lo ganen y lo trabajen, nada regalado, nada como hoy”.

Y también se lanzó contra la dirigencia nacional priista que encabeza Alejandro Moreno:

“Perdónenme, lo voy a decir con todas sus letras: no puede ser que hoy la dirigencia nacional haya dispuesto en las plurinominales a desconocidos, gente que jamás ha hecho trabajo. Guerrero es la tercera entidad que dio más votación al PRI en este país, la primera es Coahuila, el segundo el Estado de México y tercero Guerrero”.

Y remató: “No tenemos un diputado plurinominal. ¿Por qué? ¿Qué los guerrerenses no valemos? Por favor, eso no puede ser. Debemos buscar cómo vamos a incidir”.