Guanajuato
Muere un menor de 12 años baleado por la policía de Irapuato
Un menor de 12 años de edad fue sepultado este viernes en Irapuato tras haber sido baleado por policías de Irapuato durante la detención de sus padres.GUANAJUATO, Gto. (apro).- Un balazo que según testigos fue disparado por un policía municipal acabó con la vida de Cristian, un niño de 12 años que fue sepultado esta tarde en Irapuato.
El asesinato del menor se produjo en medio de una presumible detención arbitraria de sus padres por parte de policías municipales, quienes en tres patrullas llegaron al llamado de una exagente de la misma corporación que reclamaba a la pareja un tinaco hurtado de su casa, en la colonia Ampliación las Américas de Irapuato.
La mamá de Cristian, vecina del rumbo, había comprado el tinaco sin saber que era robado.
La versión oficial de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal niega que alguno de los policías hubiera efectuado disparos durante la detención de la pareja, ocurrida el 31 de mayo, y sostiene que las personas “se pusieron agresivas” con los preventivos cuando éstos acudieron “a atender el reporte del robo de un tinaco”.
Sin embargo, los diversos testimonios de familiares, vecinos y los propios padres de Cristian refieren que, además de haber realizado las detenciones de manera arbitraria, uno de los elementos “se soltó disparando como loco”, y las balas alcanzaron al menor y a otro adolescente de 17 años, quien sobrevivió y está hospitalizado.
Cristian quedó herido y fue internado con daños en un riñón; al día siguiente sufrió complicaciones, después de una cirugía, y falleció el 1 de junio por la noche.
La pareja detenida dijo haber visto cómo, en el trayecto de la colonia Ampliación Américas, los patrulleros hicieron un alto, los cambiaron de unidad, y al policía que disparó le proporcionaron balas de una de sus armas para que las repusiera, en lo que pareció ser una estrategia para ocultar su participación en la muerte del niño.
El incidente se originó cuando una mujer de nombre Juana Barrientos, vecina de la colonia y quien fue agente de la policía municipal, acudió a la casa de la abuelita de Cristian para reclamar a los padres del menor el supuesto robo de un tinaco de su propiedad.
La mamá del niño le aclaró que había comprado el tinaco sin saber que era robado, y ofreció devolverlo. “Mi hermana no se negó a entregar el tinaco”, narró una mujer que estuvo presente, y aseguró que aquella pidió que se dirigieran a su casa, ubicada en una calle contigua, para entregarles el tinaco.
Sin embargo, a los pocos minutos arribaron tres patrullas --a petición de la expolicía-- y los uniformados sometieron a la mujer señalada por Juana Barrientos y la subieron a una de las unidades. El esposo salió e intentó evitarlo, por lo que también fue detenido.
“El policía iba atrás en la patrulla y llevaban ahí a mi hermana y a mi cuñado en esa misma patrulla, fue cuando disparó al niño”, narró la testigo.
Los testimonios coinciden en que de los seis policías que se presentaron a bordo de las tres patrullas, uno efectuó los disparos.
El secretario de Seguridad Pública municipal, Pedro Cortés, negó la responsabilidad del elemento en la muerte del niño, aunque agregó que, si la Fiscalía general del estado determina lo contrario en la investigación, se colaborará con la instancia para poner a disposición al preventivo.
Extrañamente, personal administrativo de la dependencia se presentó con la familia de Cristian y ofreció hacerse cargo de los gastos del sepelio. Los familiares rechazaron el apoyo y prefirieron salir a pedir la cooperación de sus vecinos.
Con un grupo de niñas y niños al frente, fueron a protestar a las oficinas de la policía municipal con pancartas y globos blancos. “¡Policía asesino, mataste a un niño!”, se escuchó gritar a los menores frente a la sede de la corporación municipal.
Esta tarde, después de la misa de cuerpo presente y antes de llegar al panteón para sepultar al menor, el cortejo --con cientos de personas-- acudió a la Fiscalía regional para exigir justicia.