MÉRIDA, Yuc. (apro).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó la suspensión definitiva de las operaciones de la mega granja porcina de la empresa Producción Alimentaria Porcícola (Papo), como medida cautelar hasta que se resuelva el juicio de amparo que infantes del pueblo maya de Homún promovieron en defensa de sus derechos a la salud y al medio ambiente sano.

Activistas de las agrupaciones Kanan ts’ono’ot (Guardianes de los Cenotes) e Indignación, señalaron que por unanimidad los integrantes de la Primera Sala de la SCJN se pronunciaron en favor de los derechos de los niños y niñas de la comunidad de Homún, donde Papo instaló una granja, de manera irregular, para 49 mil cerdos, con la consecuente contaminación en la zona.

“La decisión de la SCJN vuelve a darle la razón al pueblo maya de Homún, particularmente a los niños y niñas mayas que, a través de una demanda de amparo, lograron paralizar la granja desde el 9 octubre de 2018, cuando se les concedió la suspensión”.

Resaltaron que la deliberación del máximo tribunal “permite proteger el derecho a la salud, al medio ambiente y a una vida digna para las niñas y niños del pueblo maya de Homún”, a la vez que “sienta las bases para la resolución final, quel aún está por resolverse en el Juzgado Segundo de Distrito en el estado de Yucatán”.

Por la trascendencia que tendrá el fallo para futuras sentencias en asuntos similares, en septiembre de 2019 la SCJN determinó atraer el juicio promovido por infantes de Homún contra Papo, por violaciones a sus derechos al medio ambiente sano, al agua y a la salud.

El origen del conflicto es la instalación de la mega granja en plena reserva geohidrológica Anillo de los Cenotes, una de las principales zonas de recarga acuífera del país.

El juicio en cuestión es incidental, dentro del juicio promovido por niños mayas de Homún para defender los cenotes, el medio ambiente y sus derechos ante la contaminación y el riesgo que implica la operación de esa granja porcícola que Papo montó sin consultar a la comunidad.

La Primera Sala de la SCJN determinó conocer del asunto, cuyo juicio principal se relaciona con violaciones al derecho al medio ambiente sano, al agua y la salud de los niños de la comunidad maya, así como el impacto que la operación de esa industria porcícola puede generar en la citada reserva geohidrológica.

Las operaciones de la mega granja se paralizaron desde el 9 de octubre de 2018 por la suspensión concedida por la juez Miriam de Jesús Cámara Patrón, a partir del amparo promovido por seis niñas y niños de Homún.

Dicha comunidad emprendió la defensa legal contra la granja a finales de 2016, cuando Papo obtuvo permisos para instalarla en ese sitio de manera irregular y sin consultar al pueblo.