CAMPECHE, Camp. (proceso.com.mx).– El presidente Andrés Manuel López Obrador causó revuelo este sábado en Campeche, ciudad a la que llegó esta mañana como parte de su gira de trabajo no oficial por los estados de la península.

El mandatario conmemoró aquí, en solitario, el Día del Trabajo con un breve mensaje, con duración de un minuto con 17 segundos, que grabó desde el último tramo del malecón de la ciudad.

“No podemos olvidar este día, 1º de Mayo, dedicado a los Mártires de Chicago y a los obreros del mundo”, dijo.

“En el caso de México recordamos con mucho respeto y cariño a los obreros, a los dirigentes de las huelgas de Cananea y Río Blanco, movimientos precursores de la Revolución Mexicana”, añadió.

Y sostuvo: “Estamos al corriente porque estamos sirviéndole al pueblo y a los trabajadores”.

No obstante, justificó que no puede “especificar lo mucho” que su gobierno ha hecho “por la clase trabajadora de México” debido a que la veda electoral se lo impide.

“Pero sí envío un abrazo fraterno de lucha y de transformación a todos los trabajadores de México y a sus dirigentes. Libertad y democracia sindical”, finalizó.

Previo al inicio de la veda electoral, López Obrador anunció que en ese periodo continuaría sus giras de trabajo por estos estados para supervisar los avances del Tren Maya, aunque todas sus actividades serían privadas.

En este contexto, el presidente llegó a la Península la víspera en un vuelo de la Ciudad de México a Cancún, Quintana Roo. De ahí se trasladó a Yucatán, donde pernoctó. A Campeche llegó hoy aproximadamente a las 10 de la mañana.

Se le vio desayunando en los “cocteleros”, una zona de restaurantes de mariscos a la entrada de la ciudad. Luego se dirigió a las instalaciones de la 33ª Zona Militar, donde encabezó una reunión privada.

Debido a que su visita no es pública, no se dieron a conocer los detalles de su agenda.

Presuntamente visitaría los municipios del sur de la entidad por donde pasará el Tren Maya, para retornar por Calakmul a Quintana Roo, donde el lunes encabezará con el presidente de Guatemala, Alejandro Eduardo Giammattei Falla, la ceremonia para pedir perdón a los mayas por el intento de exterminio a los rebeldes que se sublevaron durante la Guerra de Castas.

Dicho evento tendrá lugar en la localidad de Tihosuco, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, donde se encuentra el Santuario Maya de la Cruz Parlante, símbolo de la insurrección maya.