CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Esmeralda es una joven emprendedora de 17 años que decidió ahorrar el dinero de la beca Benito Juárez para emprender un negocio de raspados y ayudar a su familia, en San Luis Potosí.

La joven estudia en la preparatoria pública Tezontla, en Chapulhuacanito, en el municipio de Tamazunchale, San Luis Potosí.

Su estrategia, de acuerdo con medios locales, fue invertir cinco depósitos de la beca Benito Juárez que sumaban alrededor de 17 mil pesos para comprar los materiales e ingredientes para preparar raspados, en el centro de Chapulhuacanito.

Lo atiende junto a su madre de lunes a domingo de las 12:00 a las 19:00 horas, sobre la carretera federal de Tamazunchale-Huejutla, cerca de la purificadora de Chapulhuacanito.

Su intención es destinar lo recaudado a sus estudios profesionales. En ese sentido, exhortó a los jóvenes que reciben esa beca a que ahorren y destinen el dinero a ser productivos y emprendedores. Lleva tres meses en este negocio.

“No gasten su dinero. El dinero que no dan puede tener muchos frutos. Lo podemos usar para muchas cosas. Es poquito el dinero que te dan, pero con ese dinero puedes tener más dinero y no tan solo cosas materiales para gastarlo, sino que puedes tener otras cosas que en verdad te pueden llevar a algo más”.

Su madre comentó que desde muy niña Esmeralda ha sido muy estudiosa y responsable con su educación. Ella quiere ser doctora, aunque sabe que la carrera es costosa, por ello decidió ahorrar y emprender un negocio de raspados para costar sus estudios.

“Uno como padre tiene que impulsarlos también para que ellos cumplan sus sueños”.

De inmediato comenzaron a surgir publicaciones falsas para denostarla, como la que difundió Raspados Esmeralda en Instagram, donde se deslinda por una publicación de una publicidad que ella no hizo.

“Raspadosesmeralda de la mejor manera sencilla y humilde les pedimos disculpas por la confusión que publicaron, ya que no estamos de acuerdo y no aprobamos nada de esta publicidad. Raspados Esmeralda les agradece mucho su comprensión, muchas gracias por venir a saborear sus raspados”.