CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con su carta de antecedentes penales limpia luego de ser exonerado en mayo de 2019 del delito de desvío de recursos que lo mantuvo en prisión cinco años, el exgobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, regresa a la política activa como candidato de la coalición PRI-PRD a la presidencia municipal de Centro.

El propio Granier se encargó de hacerlo público a través de una videograbación difundida en su cuenta de Twitter, en el que exhibe el documento que valida su registro ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT).

“Amigas y amigos, el día de hoy mi Partido me registró como candidato a presidente municipal de #Centro ante las autoridades electorales, quienes sesionarán en los próximos días y una vez aprobado, arrancaremos nuestra campaña el lunes 19. Nos vemos pronto”, presumió.

Granier Melo estuvo internado más de cinco años en la torre médica de Tepepan por las acusaciones de desvío de recursos que se hicieron en su contra, de las cuales quedó exonerado en mayo de 2019.

Tras abandonar la cárcel, el exmandatario denunció haber sido víctima de una confabulación en su contra orquestada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y Arturo Núñez Jiménez, también exgobernador tabasqueño.

Pero no sólo Granier Melo revivió políticamente. También su hijo, Fabián Granier Calles, fue postulado como candidato a una diputación local por el distrito VI.

Al igual que su padre, Granier Calles se vio envuelto en líos con la justicia en noviembre de 2018, cuando fue detenido por la entonces Procuraduría General de la República por el presunto delito de defraudación fiscal.

Luego de permanecer cinco meses en el Centro de Readaptación Social de Tabasco (Creset) obtuvo su libertad provisional.     

Con la fortuna de su lado ahora, Granier Calles tiene amarrada la curul en el Congreso local, pues la alianza PRI-PRD lo registraron, además, como aspirante plurinominal a un asiento legislativo en la segunda posición de la segunda circunscripción.