MONTERREY, N. L. (apro).- Unas 450 personas fueron reubicadas hoy de diversos poblados en Santiago, Nuevo León, a causa del incendio que inició el martes en el municipio vecino de Arteaga, Coahuila, y que hasta ahora ha dejado más de 3 mil hectáreas de bosque afectadas.

Por el lado nuevoleonés, los daños se han registrado en el paraje San José de las Boquillas, de la sierra santiaguense, en una zona donde habitaban unas 100 familias, reportaron las autoridades.

Tuvieron que salir todos los habitantes del área siniestrada en este municipio ubicado a solo 20 kilómetros al sur de Monterrey, y hasta ahora no saben si el siniestro ya alcanzó sus viviendas, y sus animales de granjas y ganados, que tuvieron que dejar en la sierra.

Obligados por la emergencia, se vieron en la necesidad de abandonar sus casas personas que habitan en las comunidades Terreros, González, Chupadero, La Mesa del Nopal, La Jacinta, Las Adjuntas, y Maranata, entre otras.

Los damnificados debieron instalarse en la primaria Rito Torres, habilitada como albergue en la comunidad de Laguna de Sánchez, y en cabañas que son usadas para instalar vacacionistas.

Protección Civil de Nuevo León estimó que hasta ahora solo se ha controlado el 20% del siniestro, que en Nuevo León ha arrasado con mil 200 hectáreas.

Son 250 brigadistas de PCNL y Santiago, junto con elementos de la comisión Nacional Forestal y de la Secretaría de la Defensa Nacional, los que tratan de cortar el avance de las llamas, en este desastre ecológico, el peor en décadas en la entidad, que podría prolongarse hasta por más de tres semanas, de acuerdo al director de Protección Civil de la entidad, Miguel Ángel Perales.

A los apagafuegos en tierra se les han unido cinco helicópteros de la administración estatal, más otros dos contratados en Estados Unidos, que llevan cargas de agua para descargarlos sobre el incendio.

Esta tarde el gobierno de Nuevo León anunció que pedirá que el estado sea declarado zona de desastre.

Por el lado de Coahuila, el fuego que inició en el poblado La Pinalosa, en la sierra de Arteaga, sigue creciendo, a causa de los fuertes vientos que arreciaron desde ayer en la zona, fenómeno meteorológico que habría llevado las llamas hasta Santiago, municipio colindante al oriente.

El gobierno coahuilense dispuso este miércoles que todos los brigadistas fueran retirados, por su seguridad, de la zona siniestrada, debido a que los ventarrones habían avivado peligrosamente las llamas, que se movían descontroladas.

Se esperaba que este jueves continuara la lucha contra el fuego en la región de Arteaga, 55 kilómetros al norte de Saltillo, que hasta ahora, según las autoridades ha consumido más de 2 mil hectáreas de vegetación.