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Pemex debe reparar daño a 69 pacientes por recibir medicina infectada en hospital de Tabasco: CNDH
La recomendación llega un año nueve meses después de ocurrir los hechos entre febrero y marzo de 2020 y casi dos meses después de la detención, en octubre de 2021, y luego liberación de José “N”, distribuidor del fármaco caducado.VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió la Recomendación 101/2021 al director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, por la violación a derechos humanos de 69 pacientes del Hospital Regional de Villahermosa, de los cuales 14 fallecieron tras suministrarles medicamento heparina sódica caducada.
La recomendación llega un año nueve meses después de ocurrir los hechos entre febrero y marzo de 2020 y casi dos meses después de la detención, en octubre de 2021, y luego liberación de José “N”, distribuidor del fármaco caducado.
La CNDH informó este miércoles 15 que tras dos quejas de familiares de pacientes fallecidos, a partir de que se les suministró heparina sódica, la falta de especialistas para atender problemas de insuficiencia renal crónica y condiciones insalubres del hospital, abrió un expediente para investigar las presuntas violaciones a los derechos humanos.
Su personal acudió a las instalaciones del hospital y se entrevistó con pacientes afectados y sus familiares, además solicitó información a diferentes instancias, por lo que luego de analizar las evidencias obtenidas, “determinó la vulneración al derecho humano a la protección de la salud de 69 personas derechohabiente y al derecho a la vida de 14 de ellas”, así como la violación al derecho a la información en materia de salud, “atribuibles a servidores públicos de ese hospital”.
Documentó que, desde noviembre de 2019, el hospital presentaba desabasto de heparina sódica, por lo que se adquirieron cinco cajas (cada una con 50 frascos) del fármaco que fue suministrado a más de 90 pacientes, algunos de los cuales acudieron al servicio de urgencias al referir que presentaron síntomas como fiebre, vómito y escalofríos luego de recibir el tratamiento de hemodiálisis.
Al revisar las ampolletas, personal de salud se percató de que los frascos tenían algunas alteraciones, como el hecho de que algunos cintillos de seguridad se encontraban en mal estado y el etiquetado dañado, ante lo cual se procedió a efectuar un cultivo a los mismos, cuyo resultado arrojó que estaban contaminados con diferentes bacterias.
Para la CNDH, la premura con la que se adquirió la heparina sódica provocó que no se llevaran a cabo los controles de calidad correspondientes y que no se efectuara una correcta revisión de esta, a fin de verificar que cumpliera con las condiciones de calidad, como lo establece la normatividad para la recepción de medicamentos establecida por Pemex.
Asimismo, se determinó que aun cuando las autoridades del hospital tenían conocimiento de las afectaciones que estaban presentando las víctimas a consecuencia del medicamento, no se tomaron las acciones necesarias para suspender su aplicación.
La CNDH acreditó que la inexistencia de medicamentos para insuficiencia renal colocó a los pacientes en estado de vulnerabilidad, ya que la suspensión de tratamientos tuvo consecuencias graves para su salud, ya que algunos pacientes tuvieron que destinar parte de sus recursos para la compra de fármacos, pese a ser derechohabientes del servicio médico de Pemex.
También se halló falta de especialistas en nefrología y el hecho de que los expedientes clínicos, reportes, bitácoras y notas del servicio de hemodiálisis se encontraban incompletos, así como las condiciones insalubres en las que operaba el hospital.
Por lo anterior, la CNDH solicitó al director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, inscribir a las víctimas de estos hechos en el Registro Nacional de Víctimas para que tengan acceso a las medidas de ayuda establecidas en la normatividad correspondiente y se repare el daño causado a través de una compensación justa.
Otorgar asistencia médica, psicológica y tanatológica, así como proveer de medicamentos a las víctimas o a los familiares de quienes hayan fallecido.
Verificar que el Hospital Regional de Villahermosa cumpla con los estándares para la prestación de un servicio médico de calidad, y que sus instalaciones se encuentren en condiciones higiénicas, así como garantizar el abasto de medicamentos, material de curación, instrumental y que se designe a un especialista en nefrología y angiología para que los pacientes con enfermedades renales cuenten con un diagnósticos oportunos y tratamiento adecuado.
De igual forma, pide colaborar con la Unidad de Responsabilidades en Pemex y con la Fiscalía General de la República (FGR) en el trámite y seguimiento de la queja y denuncia que se presenten, respectivamente, por las irregularidades detectadas en la adquisición del medicamento referido y por las conductas descritas en la recomendación.
Además, impartir cursos de capacitación al personal de ese nosocomio con énfasis en la protección de los derechos humanos a la salud, integridad e información en esta materia, así como en lo relativo a la observancia y cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana sobre la integración del expediente clínico.
Detención y liberación del distribuidor responsable
El pasado sábado 23 de octubre, elementos de la FGR detuvieron a José “N” en el fraccionamiento Santa Fe de Villa Parrilla, en la periferia de Villahermosa, acusado del delito de fraude en tentativa, por distribuir la heparina sódica contaminada.
Sin embargo, un día después tras la audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal Federal de esta capital, el juez le dictó libertad condicional para llevar el proceso sin pisar la cárcel, pues el delito imputado no se considera grave.
La orden de aprehensión en su contra se había girado desde septiembre de 2020.