MÉRIDA, Yuc. (proceso.com.mx).–Al cabo de siete horas de infructuosos esfuerzos por hacerla bajar, una mujer con alteraciones mentales se desplomó esta tarde de una torre de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que escaló con intención suicida. 

La historia de Yaridé, una veracruzana de 35 años de edad, tuvo en angustia a los yucatecos que durante todo ese tiempo siguieron en tiempo real el desarrollo de la tragedia, hasta que cerca de las 4:30 de la tarde, cayó desde una altura de más de 30 metros. 

Aunque sobrevivió, resultó con graves lesiones.  

El hecho ocurrió en la avenida 59 de Ciudad Caucel, a unos metros de la Glorieta La Central, en esta capital, sector en el que incluso se ordenó interrumpir el suministró eléctrico.  

La mujer argumentó que tomó esa determinación porque su hermano desapareció hace tres días y las autoridades no ayudaron a buscarlo. 

 No obstante, el hermano fue localizado en Kanasín, municipio conurbado a Mérida, donde radica, y aunque llegó en auxilio de su hermana no logró convencerla de bajar, aunque en algún momento descendió unos metros para beber el agua que se le ofreció.  

En vano, bomberos, policías, psicólogos, rescatistas, religiosas, el novio, familiares, conocidos y hasta desconocidos que pasaban por ahí se esforzaron en ayudar a la perturbada mujer.  

Su caída ocurrió cuando personal de la Secretaría de Seguridad Pública se disponía a rescatarla.