CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Poco a poco empiezan a salir a flote las presuntas irregularidades en el ejercicio del gasto cometidas por el exgobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles.

En conferencia de prensa, el secretario de Gobierno, Carlos Torre Piña, dio a conocer que hace unos días encontraron un contrato de alquiler de helicópteros y un avión para el traslado de funcionarios, que se trató de mantener oculto. 

Según el documento, el gobierno de Aureoles gastó en ello mil 227 millones 865 mil 800 pesos.

El secretario de Seguridad estatal, José Alfredo Ortega Reyes, destacó que en 2015 la administración anterior otorgó dicho contrato, por adjudicación directa, a la empresa B3 Fly Services S.A. de C.V., para la renta de seis helicópteros y un avión sigiloso, usados supuestamente en misiones de logística, vigilancia aérea, búsqueda y rescate, así como transportación de funcionarios.

“Se trató de cinco helicópteros Airbus A125, un helicóptero Augusta Koala, y un avión sigiloso Stemme, según los anexos del mismo contrato. El monto del contrato era por 1,227 millones 865 mil 800 pesos, a pagarse en un periodo de 69 meses, de enero de 2016 a agosto de 2021”, de acuerdo con el reporte del gobierno michoacano.

El contrato fue suscrito por el general Antonio Bernal Bustamente, en calidad de secretario de Seguridad Pública de Michoacán, y también como responsable del Subcomité de Adquisiciones del Sistema de Seguridad Pública y Procuración de Justicia. Por parte de la empresa firmó Ismael Flores Ramos, como administrador único de la misma.

Lo que llamó la atención de Ortega Reyes es que la empresa fue registrada ante la Notaría Pública 150 del Estado de México el 3 de diciembre de 2015. 

Esto es, la empresa se constituyó apenas 14 días antes de la firma del contrato que se concretó el 17 de diciembre de 2015.

Además, dijo que dentro de las cláusulas se estableció que la empresa depositara una fianza al gobierno de Michoacán, a través la Secretaría de Finanzas, correspondiente al 10% del total del contrato, a fin de garantizar la cobertura de los servicios que estaba ofreciendo, es decir, casi 128 millones de pesos.

Pero no fue todo. El titular de la SSP estatal aportó más detalles: las siete aeronaves rentadas sólo podían tener 50 horas efectivas de vuelo al mes, lo que obligaba al gobierno de Aureoles a pagar las horas extras de vuelo. 

Y también la empresa se comprometía a que, tanto los seis helicópteros como el avión sigiloso, serían unidades nuevas, o con un máximo de 250 horas de vuelo en su historial.

Por si fuera poco, las autoridades estatales se obligaban a cubrir el costo total de la aeronave en caso de pérdida, robo, confiscación, expropiación, daño o destrucción total.

Torres Piña resumió que la erogación realizada fue de 218 millones 892 mil pesos al año, es decir, 18 millones 241 mil pesos al mes, o casi 610 mil pesos al día.