YECAPIXTLA, Mor. (apro).- Las familias que conforman la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas calificaron como “un campo de exterminio” la mina de arena localizada en el ejido de Mixtlalcingo, en este municipio, pues lo que comenzó con tres hallazgos de restos humanos se ha convertido en un panteón clandestino.

De acuerdo con Yadira González, lo que se está encontrando en ese predio es “el horror” en Morelos, “un campo de exterminio” adjudicado al crimen organizado, el más grande después de los hallazgos en las fosas localizadas durante el gobierno de Graco Ramírez en Tetelcingo y Jojutla.

Se trata de un predio de aproximadamente mil metros --ubicado entre un monte de arena y la barranca de El Salado-- donde se hicieron varias intervenciones, según la revisión de imágenes de satélite que reportan el cambio de suelo y que las propias familias han analizado.

La Brigada inició sus búsquedas en esa zona el lunes 18. En la esquina noroeste, a las faldas de un cerro raspado para extraer arena, detectaron cuerpos colocados ahí hace aproximadamente cinco años. Ayer y hoy trabajaron en la esquina suroeste, donde excavaron zanjas de 80 centímetros de ancho, 10 metros de largo y más de tres metros de profundidad.

En esas zanjas encontraron este miércoles huesos de fémur, un cráneo y otros indicios que estaban visibles, pero fueron confirmados por los pares caninos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos y sus homólogos de la Guardia Nacional.

Mientras tanto, la Fiscalía General de Justicia, que dejó sin custodia los primeros restos descubiertos el lunes, comenzó su trabajo de intervención en las cinco fosas descubiertas en la esquina sureste, donde encontró una osamenta conformada por un cráneo, varios restos de costillas y huesos de piernas, entre otros.

Más tarde, alrededor de las 18 horas, un grupo de mujeres de la Brigada, que buscaba un lugar para ir al baño, localizó una construcción a poco menos de un kilómetro de la mina de arena, a un costado de unos cultivos de sorgo, donde se encontraron puntos con la tierra removida hace poco tiempo, y sobre la superficie hallaron huesos calcáneos de un pie humano.

Esto movilizó a toda la brigada y a las autoridades presentes, entre ellos el fiscal de desapariciones del estado, Alejandro Cornejo, y el titular de la representación de la Secretaría de Gobernación, Carlos Brito.

El lugar, según Cornejo, fue asegurado por la Fiscalía hace aproximadamente dos meses, pues se encontraron cuatro cuerpos y fueron levantados.

“Cuando decidimos confiar en la Fiscalía, que pensamos que harán bien su trabajo, encontramos un lugar que fue intervenido, pero que no lo fue de la forma correcta”, dijo Yadira González.

Y es que, si bien hace dos meses los peritos de Morelos estuvieron ahí, no concluyeron el trabajo.

Este jueves continuará la búsqueda en campo en el municipio de Huitzilac, al norte del estado, donde han ocurrido linchamientos y hay presencia de grupos armados.