CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Arquidiócesis de Tulancingo, Hidalgo, solicitó a la Secretaría de Salud que los prelados sean considerados como sector prioritario para recibir la vacuna contra el covid-19.

“Hasta el momento se han contagiado 11 sacerdotes y de esos dos han fallecido, por lo que esperamos que no haya más casos, pero ha sido en la labor, en el trabajo que se realiza en el día a día”, informó monseñor Domingo Díaz.

Señaló que hasta ahora no les han informado cómo será la vacunación para ellos, pero hizo la solicitud a la Secretaría de Salud para que los tome en cuenta, porque los sacerdotes, como los médicos, subrayó, están en contacto con los enfermos de covid-19, dado que también los están atendiendo.

“Seguimos las celebraciones en privado y transmitimos en línea, y en el resto de los municipios se celebra con aforo del 30% porque hay muchos municipios que no están tan afectados, y entonces los párrocos están enterados y celebran así, con cupo limitado”, añadió.

En octubre del año pasado, monseñor Domingo Díaz se contagió de covid-19, pero logró superarlo, y pidió a la gente no salir a la calle, si no es necesario, y que respeten las medidas sanitarias que dictan las autoridades para parar los contagios en Hidalgo.

En la Arquidiócesis de Tulancingo están afiliados 146 sacerdotes que operan en más de 80 parroquias, desde el oriente del estado de Hidalgo hasta la Sierra Norte de Puebla, y tres municipios de la Huasteca Baja de Veracruz.

El pasado jueves 14 inició en Hidalgo la vacunación del personal de salud que atiende a pacientes con covid-19 en los hospitales públicos.