CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Cientos de niños en edad escolar de la Montaña, la Sierra y la zona Norte de Guerrero no tienen garantizado su derecho a la educación por las condiciones de pobreza, marginación y violencia que se vive en regiones completas de la entidad.
En esta entidad, la mayoría de los niños comparten las mismas precariedades pues no existen servicios de energía eléctrica, señal televisiva y mucho menos internet, además de que los monitores específicos para recibir la nueva señal conocidos como “smart tv”, en la mayoría de la población son inalcanzables por el elevado costo.
Mientras en la zona indígena de la montaña guerrense, la desnutrición y migración son la constante; en la franja amapolera y minera de la entidad, la confrontación armada entre bandas crimínales han convertido en fantasma, pueblos enteros y los jóvenes son reclutados por grupos paramilitares y utilizados como soldados desechables.
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Apenas el domingo, en el poblado de Tianquizolco, municipio de Cuetzala, el grupo armado de Los Tlacos que dirige Onésimo Marquina Chapa El Necho atacó la localidad donde opera una guardia comunitaria y la confrontación dejó un saldo de al menos 10 personas muertas.
Un comunicado oficial, confirmó cinco muertes y justificó la inoperancia de la policía estatal, argumentando que los agentes estaban a 50 kilómetros del lugar.
No obstante, pobladores desplazados de Tianquizolco informaron que, en su pueblo, los agresores cortaron la energía eléctrica y no había comunicación satelital.
Esta situación, provocó que los niños del municipio de Cuetzala no pudieran presenciar el inicio del ciclo escolar pues no existen condiciones de seguridad y tecnológicas, mucho menos garantías para lograr su educación, señalaron los desplazados.