OAXACA, Oax. (proceso.com.mx).– Personal médico del Hospital Civil Aurelio Valdivieso se rebeló contra la orden del gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, de cambiar al director del nosocomio, Ernesto Garzón Sánchez, en supuesta venganza por desmentirlo al negar el robo de 20 kits de materiales de protección contra covid-19.
El Consejo Técnico del Hospital Civil rechazó el nombramiento de Jesús Alejandro Ramírez Figueroa, por considerar que “es una provocación” y una “venganza” contra el doctor Ernesto Garzón, quien se mantiene en el puesto tras al recibir el respaldo del personal médico.
Este viernes, los Servicios de Salud de Oaxaca designaron a Jesús Alejandro Ramírez Figueroa como director del Hospital Civil a pesar de que se le acusa de haber sido despedido de cuatro hospitales, de desmantelar una ambulancia en Salina Cruz y de tener plantillas de aviadores.
El dirigente de la Subsección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSS), Alberto Vásquez San Germán, calificó de “reprobable” que en plena pandemia por el covid-19, el gobernador decida cambiar al director del Hospital Civil, Ernesto Garzón Sánchez, como un acto de provocación o venganza contra alguien que tuvo el atrevimiento de desmentir un robo del que Murat no presentó pruebas.
Murat Hinojosa declaró el pasado 14 de abril que ya se presentó la denuncia por el robo de 20 equipos contra el covid-19 ante la Fiscalía General de Oaxaca y ante la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, lo que generó reacciones de enojo del personal sindicalizado, que le exigió pruebas.
Por su parte, Garzón Sánchez calificó la declaración del gobernador como “totalmente falsa y sin sustento, ya que hasta el momento no se ha efectuado robo alguno de equipo médico en ninguno de los servicios hospitalarios, por lo tanto, desconocemos el origen de esta información”.
“Cabe mencionar que el personal del área de epidemiología, enfermería y las propias autoridades del Hospital llevamos un estricto control de la entradas y salidas del hospital y no se han detectado anomalías, por lo tanto elevamos nuestra más enérgica protesta por estas declaraciones que ponen en entredicho la honorabilidad de los trabajadores de este centro hospitalario”, puntualizó.
La respuesta no se hizo esperar y 15 días después Garzón Sánchez fue destituido por el gobernador, sin embargo, los mil 450 trabajadores respaldaron al doctor y desconocieron al impuesto Jesús Alejandro Ramírez Figueroa.
Vásquez San Germán calificó de irresponsable al gobernador por “encabezar una campaña de difamación y linchamiento social en contra de los trabajadores de la salud, sean de cualquier institución”.
E ironizo que el nuevo director “duro menos tiempo que el vocero de la Coparmex (el panista Javier Lozano)”, aunque lo más grave es que cambien al director en plena pandemia y con un curriculum negro.
Por lo pronto, el Consejo Técnico exige la reinstalación del doctor Ernesto Garzón, respeto a la unidad hospitalaria y una reunión urgente con el secretario de Salud, Donato Casas.