GUADALAJARA, Jal. (apro).- La asociación civil Por Nuestros Niños denunció dilación, negligencia y deficiencia de las autoridades en 20 casos relacionados con abuso sexual infantil en Chapala.
Sobre las últimas tres denuncias que se presentaron entre 2018 y 2019 ante la Fiscalía General del estado por abuso sexual infantil agravado, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) dictaminó que dos niñas y un niño con enfermedades de transmisión sexual no se contagiaron debido a la violación que sufrieron.
"Las autoridades dicen que la pudieron haber contraído de otra forma. Estamos hablando del virus del papiloma y de herpes, hay que usar la lógica de que la transmisión" fue sexual, apuntó el abogado de la asociación, Gustavo Pimentel.
Los menores de entre cuatro y seis años de edad fueron abusados por sus respectivos padrastros y, debido a que el dictamen del IJCF salió negativo al contagio por violación, las carpetas de investigación continúan abiertas para que se esclarezcan los hechos.
El abogado aseveró que la asociación presentó otro dictamen que demuestra que los menores se contagiaron tras el abuso sexual, por lo que se busca que la autoridad ordene un nuevo dictamen "más a conciencia".
Por su parte, la regidora de Chapala, Edith González, detalló que previo a ser abusada por el padrastro, una de las menores, de cinco años, era drogada con cristal o mariguana y ahora padece herpes.
"Tenía quemaduras de cigarro en sus partes, pero sale negativo el dictamen (del IJCF a la enfermedad de transmisión sexual). ¿Qué está pasando con la Procuraduría de la Defensa de los Niños y las Niñas? Estamos mal", lamentó la regidora.
La autoridad dice que las lesiones de la otra niña pudieron haberse adquiridas de otra manera.
En el caso de un niño presuntamente mutilado por su padrastro, el IJCF dictaminó que fue negativo el abuso.
De acuerdo con la regidora, existen otros casos de abuso sexual infantil en Chapala, pero las madres de familia se rehúsan a denunciar por temor a que sus hijos sean señalados.
En relación con los 17 casos positivos de abuso sexual infantil que se cometieron en 2017 al interior del kínder Fray Juan Ruiz Cabañas y Crespo, ubicado en la comunidad de San Nicolás de Ibarra, en Chapala, sólo se judicializaron cuatro, apuntó el abogado.
Recordó que la maestra Ana Guadalupe fue sentenciada por el delito de abuso sexual infantil agravado, pero todavía existe una orden de aprehensión pendiente y se espera la fecha de juicio. La directora del kínder continúa prófuga.
Edith González apuntó que a los menores afectados del kínder no se les dio seguimiento psicológico, lo que ha traído como consecuencia que un niño se auto-agreda y se masturbe, y entre los padres de familia existe psicosis por temor a que sus hijos sean abusados al interior del plantel, mientras que algunas parejas de niños afectados se divorciaron. “Hay un descomposición social”, aseveró.