COLIMA, Col. (apro).- El rector de la Universidad de Colima (Ucol), José Eduardo Hernández Nava, informó que de 2017 a la fecha han sido despedidos, por acoso u hostigamiento sexual, 15 trabajadores de la institución, entre académicos y administrativos; ocho más fueron amonestados, mientras tres estudiantes fueron apercibidos y tres más suspendidos por esa causa. En ese mismo periodo, dijo, las autoridades universitarias recibieron 53 quejas relacionadas con estas conductas, siete de ellas en 2017, 11 en 2018, 22 en 2019 y 13 en lo que va de 2020. La semana anterior, alumnas de la Ucol entregaron al subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, un expediente con alrededor de 40 testimonios y denuncias sobre casos de hostigamiento sexual sufrido por mujeres estudiantes por parte de profesores y funcionarios de la casa de estudios. Las jóvenes abordaron al funcionario federal al concluir una conferencia ofrecida en las instalaciones del Archivo Histórico de la Universidad de Colima, ante quien se quejaron de que el Protocolo para atender la Violencia de Género presentado recientemente por Hernández Nava no resuelve ningún problema, ya que a las víctimas se les envía a plantear sus casos ante las direcciones de los planteles, donde se encubre a los acusados. Por su parte, el rector aseguró que el protocolo ha funcionado desde 2017, pero en diciembre de 2019 se fortaleció con un grupo de expertos en diferentes áreas, para que hagan uso de él estudiantes, trabajadores y maestros, con denuncias que también pueden presentarse de manera electrónica. Hernández Nava aseveró que se ha actuado conforme a la reglamentación y normatividad en el caso de las denuncias, y que con la participación de un grupo multidisciplinario se realiza un análisis más completo de cada caso y no se deja al criterio de una sola persona, sino de un grupo de expertos de diferentes áreas, tanto del Centro de Estudios de Género, como de diversas facultades con experiencia en cuestiones de derechos humanos y de género. De acuerdo con el funcionario universitario, no basta con presentar la denuncia, pues se debe analizar que efectivamente proceda y, de ser así, se aplica la normatividad y conforme al protocolo se le da seguimiento a la víctima. Cuando ésta necesita apoyo psicológico, se le atiende en ese sentido.