PUEBLA, Pue. (apro).- El ciudadano Guillermo Medina pidió a la Fiscalía General del estado (FGE) investigar por qué las actas de defunción de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, del senador Rafael Moreno Valle, el asistente de éste y los dos pilotos que viajaban en el helicóptero desplomado el 24 de diciembre de 2018, registran diferentes horas de muerte.
De acuerdo con el denunciante, esa irregularidad se añade a la denuncia que presentó en octubre del año pasado para pedir que se finquen responsabilidades contra el funcionario que ordenó la cremación de las cinco víctimas, a sólo unas horas de ocurrido el “helicopterazo”.
El 30 de septiembre y el 26 de diciembre pasados, Proceso publicó que las cinco actas de defunción presentan discrepancias en cuanto a la hora de muerte de cada una de las víctimas y respecto de la hora oficial en la que habría ocurrido el desplome de la aeronave Agusta A109 en la que viajaban.
Sólo las actas de defunción de Alonso Hidalgo y Moreno Valle registran una misma hora de muerte, a las 17:25; sin embargo, hay una diferencia de casi tres horas respecto de las 14:36 y 14:39 que según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sería la hora de la caída del helicóptero.
Más discrepancias registran las actas de las otras tres víctimas, pues en el caso del piloto Roberto Coppe Obregón se señala que murió a las 18:20 horas; en tanto que el fallecimiento de Héctor Baltasar Mendoza, asistente de Moreno Valle, habría ocurrido a las 18:34 y la de Marco Antonio Tavera Romero, el copiloto, a las 19:27 horas.
De acuerdo con el abogado Alberto Peralta Merino, estas horas tan diferenciadas, en un percance donde es un hecho que los cinco “con-murieron”, puede deberse a que no se llevaron a cabo las necropsias de ley, pues se presume que lo que quedó asentado en el documento es la hora del levantamiento de los cuerpos por parte del Ministerio Público, pero quien debió haber establecido ese dato debió ser el médico forense al practicar las autopsias de ley.
Desde un principio, agregó, ha causado dudas las pocas horas que tomó al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar las cinco necropsias, pues aparentemente se llevaron en “hora récord” para luego cremar los cuerpos.
La cronología de los hechos marca que los cadáveres llegaron al Semefo a las 22 horas de ese 24 de diciembre. Después de las 9 de mañana del 25 salieron de ese lugar para llevarlos a la Funeraria “Valle de los Ángeles” y a las 13 horas se inició el procedimiento de cremación.
Peralta Merino recordó que hasta ahora sólo existe un dato que habla sobre la existencia de las autopsias, dado que en el informe presentado por la Dirección de Aeronáutica Civil se dice que la Fiscalía de Puebla no encontró estupefaciente alguno en los cuerpos de los pilotos.
Sin embargo, la FGE declaró reservadas las necropsias por 12 años y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha dicho que no ha tenido acceso a esos documentos.
La denuncia firmada por Guillermo Medina considera que él o los funcionarios que ordenaron la cremación de los cinco cuerpos incurrieron en el delito de desaparición de pruebas, pues a la fecha las causas de la caída del helicóptero no se han esclarecido y los restos debieron preservarse por si era necesario ahondar en las investigaciones por un posible atentado.