CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que las inundaciones en Tabasco son producto de una precipitación histórica pero también consecuencia del descuido de la industria eléctrica que propicia el rebalse de presas.

En su conferencia de prensa matutina, el mandatario presentó, junto con los funcionarios del ramo, un informe sobre las precipitaciones de este fin de semana en Tabasco que provocaron severas afectaciones en diferentes regiones del sur del país.

El saldo hasta el momento fue de cinco personas fallecidas, 148 mil afectados, más de 35 mil viviendas con penetración de agua y 13 municipios con afectaciones severas, de acuerdo con los datos expuestos por la titular de Protección Civil, Laura Velázquez.

Por su parte, el presidente López Obrador destacó la implementación del Plan Marina y el Plan DN-III del Ejército, con lo que dijo “ahí vamos saliendo adelante”, confiando también en que los pronósticos establecen que estos días no registran más lluvias en Tabasco, Veracruz y Campeche, entidades que sufrieron las precipitaciones de la semana pasada.

López Obrador habló ampliamente hoy sobre las lluvias que afectaron su pueblo, Tepetitán, que está inundado, lo mismo que Nacajuca, Centla, Jonuta y Macuspana. Esas localidades  todas fue donde López Obrador inició su carrera política.

Asimismo, aprovechó para denunciar la situación de la presa Peñitas, que se había llenado por completo y debía desfogarse, con lo que se acusarían daños a diversas comunidades por el riesgo de que la presa se reventara. Eso motivó, dijo, la decisión de trasladarse a Tabasco y suspender su gira por Nayarit y Sinaloa, el fin de semana.

Fue entonces cuando dijo que las inundaciones ocurren porque las presas exceden su capacidad, en función de que las hidroeléctricas están subutilizadas, algo que expresó, está intentando revertir y que, en medio de eso, los sorprendieron las lluvias que, sostuvo, no habían sido tan intensas en la entidad desde hace 50 años.