CAMPECHE, Cam. (apro).- En tensa calma permaneció este jueves el Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén, luego del motín del miércoles que dejó un saldo de dos lesionados: un interno y un custodio.
La chispa que detonó el conflicto fue la remoción de la directora Virginia Cádiz Alonso, quien llevaba 14 años en el puesto. Esta mañana refrendaron su petición para que sea reinstalada a través de una manta colocada en el exterior del penal.
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Y es que el sector inconforme está en franco desacuerdo con las medidas restrictivas que llegó a imponerles la nueva directora, María del Carmen Baeza Ramírez quien, según familiares de los internos, calentó el ambiente al restringir los permisos provisionales y prohibir el ingreso de alimentos.
La nueva directora tuvo que refugiarse en la capilla del penal, donde fue rescatada por los policías antimotines.
Una vez controlada la revuelta, y que los amotinados accedieron a retirar unos palos que habían colocado, el secretario de Seguridad Pública, Jorge Argáez Uribe, y Baeza Ramírez se reunieron con ellos en los patios del reclusorio.
Los intentos de negociación se prolongaron hasta las primeras horas de hoy con el único acuerdo de reanudar desde hoy las visitas familiares y conyugales que se restringieron al surgir los primeros brotes de covid-19, y ser escuchados por visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (Codhcam), que hoy acudieron al penal.
En lo que no transigió Argáez Uribe fue en el tema medular: la restitución de Cádiz Alonso quien, por cierto, acudió anoche de mutuo propio a la cárcel para ofrecerse de intermediaria, pero se le prohibió el ingreso y se retiró de inmediato.
“¡Queremos a Virginia!”, “¡que regrese Virginia!”, era el clamor que se escuchaba hasta afuera, igual que las rechiflas e insultos a Baeza Ramírez, quien anteriormente fungió como directora del Cereso de Ciudad del Carmen y del Centro de Internamiento de Adolescentes (CIA) de Kila.
Aunque aparentemente los ánimos se calmaron hoy con el reingreso de visitas, hicieron saber que el conflicto no está solucionado mediante una manta en que la desplegaron sus demandas:
“No queremos a la Lic. María del Carmen Baeza R. Queremos servicios médicos dignos, trabajo remunerado, tres comidas al día y acceso a la vicita (sic)”.