MÉRIDA, Yuc. (apro).- La comunidad LGBT emplazó al gobernador Mauricio Vila Dosal a emitir su postura sobre el “ilegal” proceso de votación por el que el Congreso local frenó dos veces la legalización del matrimonio igualitario, y le exigió aplicar políticas públicas para este grupo vulnerable. En un pronunciamiento reprocharon al mandatario estatal haber firmado como candidato la agenda de asuntos del Frente Nacional por la Familia, a lo que atribuyeron “la ausencia de políticas públicas” a favor de esa comunidad en este primer año que lleva al frente del Ejecutivo estatal. “Pareciera que su récord es claro, pero que no haya dudas, mejor le preguntamos”, dijo Alex Orué, del Colectivo por la Protección de Todas las Familias de Yucatán, quien la noche del pasado sábado 21 leyó el manifiesto durante la protesta para “Pintar de colores la blanca Mérida”, en el parque de La Mejorada. En concreto, piden que el gobernador les responda “¿cuándo le asignarán presupuesto al Centro para Prevenir la Discriminación del estado de Yucatán, para que pueda comenzar a operar?”. Y también: “¿Enviarás al Congreso de Yucatán una iniciativa a favor del matrimonio igualitario?; ¿Cuál es tu postura respecto a la votación ilegal y en secreto del Congreso de Yucatán sobre el tema del matrimonio igualitario del 19 de abril y 15 de julio pasados? “¿Impulsarás campañas y capacitación de concienciación al sector salud para garantizar el derecho al acceso a este servicio sin discriminación?; ¿trabajarás con la Fiscalía General del estado en los casos que involucren violencia por homofobia y transfobia, así como la prevención de crímenes de odio?”. Según los activistas, “esta es la oportunidad para Vila y el Congreso para sumar esfuerzos en la construcción de la paz. ¿Con quién contamos?”. De igual manera, se quejaron de que fueron discriminados por los organizadores de la Cumbre que del 19 al 21 de septiembre reunió aquí a 30 Premios Nobel de la Paz, pues se les negó el acceso, pese a que en algunos de los foros se trató el tema de la diversidad. Y aunque el gobierno del estado intentó invisibilizar el movimiento, la lucha de la comunidad de la diversidad sexual yucateca por el reconocimiento de sus derechos humanos fue el tema que más ruido hizo en la Cumbre, en la que varios de los personajes participantes se solidarizaron con su causa. El activista señaló que, como anfitrión de la Cumbre, Mauricio Vila dijo estar comprometido con la construcción de la paz, pero “contradictoriamente también es el gobierno que no reconoce a todas las familias ni protege a todas las personas”. Añadió: “Esta es la perfecta oportunidad para revirar sus posturas abiertamente ‘antiderechos’ e impulsar políticas que verdaderamente atiendan a todas las familias y todas las personas yucatecas, incluidas las conformadas por las personas de la población LGBT. Ojalá no la deje pasar”. Este tema, insistió, es uno de los “muchos pendientes en Yucatán”, pese a que “se han sumado (a la causa) voces institucionales a nivel estatal, nacional e internacional para exhortar al Congreso y al gobierno del estado a reconocer nuestros derechos”. Entre ellas enlistó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Consejo Nacional contra la Discriminación (Conapred), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). “Y a la fuerza, pero también la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey)”. Según Alex Orué, “Vila sabe de las varias formas que la discriminación a las familias de la comunidad LGBT toma; el director del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez, le dijo cómo se vulnera nuestro derecho a una vivienda digna cuando se nos niega el derecho al matrimonio igualitario. “Sabemos que Vila sabe que existimos, porque marchamos más de 8 mil personas frente al palacio el 8 de junio en la marcha del orgullo y nos fuimos a casa sin una muestra de apoyo ese día. “Su silencio fue ensordecedor también cuando el 17 de mayo el presidente Andrés Manuel López Obrador lo declaró el día nacional contra la homofobia, lesbofobia, bifobia, transfobia”, insistió. Y lamentó que “la única postura oficial registrada del ahora gobernador es cuando en campaña firmó la agenda ‘antiderechos’ del Frente Nacional por la Familia, cuyo único propósito es propagar discursos de odio y cabildear para vulnerar los derechos humanos de las personas LGBT y los derechos de reproductivos de las mujeres”. Remató: “Asumimos que su postura actual aún refleja el compromiso que firmó con dicho grupo antiderechos debido al silencio en todo lo anterior”. Y por ello le pidieron hacer pública su postura.