OAXACA, Oax. (apro).- La activista muxe transgénero mexicana y antropóloga social, Amaranta Gómez Regalado, se congratuló de las reformas al Código Civil de Oaxaca para garantizar el matrimonio y concubinato para parejas del mismo sexo en Oaxaca.
Sin embargo, dijo, “no basta la ley, necesitamos que el Estado asegure tener políticas públicas y cambiar el chip cultural hacia la no discriminación”.
“Hoy es un paso fundamental pero no lo es todo. Ahora necesitamos un consejo estatal para prevenir y eliminar la discriminación que nos asegure que gobiernos que vayan o vengan se planteen que necesitamos construir una cultura irrestricta de respeto a la diversidad”, agregó.
La cosecretaria de la coalición mexicana LGBTTTI, Amaranta Gómez Regalado, insistió en que “no basta la ley, necesitamos que el Estado asegure tener políticas públicas que lleven a las personas correrse de la tolerancia hacia el respeto, o correrse de estas fobias, tabúes e intolerancias y corrámonos más hacia el respeto, hacia un trabajo más cualitativo y más político”.
Ahora el reto enorme tiene que ver con que las leyes son una base fundamental y jurídica irrestricta y genera una especie de pilar importante para que las personas del mismo sexo puedan sentirse un poco más felices y puedan construir sus vidas de manera mucho más integral, pero el verdadero cambio empieza a partir de hoy a seguir reforzándose y que tiene que ver con cambiar el chip cultural hacia la no discriminación.
Otro reto, dijo, es crear el consejo estatal para prevenir y eliminar la discriminación; ya hay una ley para combatir la discriminación, pero lo que no se tiene es una instancia que haga la política pública.
Aunque Amaranta no tiene planeado casarse, dijo que desde hace 15 años realiza un trabajo porque “queríamos asegurarnos el matrimonio igualitario y se cumplió, pero no hemos trabajado nuestras fobias, nuestros estigmas no sólo en materia de diversidad sexual, sino también en temas de migración, indígenas, discapacidades, de los afros y mujeres con el alto feminicidio que hay”.
La activista en prevención del VIH, investigadora social, columnista y promotora de la identidad cultural indígena precolombina hizo un reconocimiento a Alex Alí Méndez porque abrió brecha al obligar al Estado a partir del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al aprobar los matrimonios igualitarios.
Resaltó que los contextos políticos no eran favorables y la aprobación de esta reforma se venía retrasando. Sin embargo, era como una especie pendiente que en algún momento tenía que ser aprobada y esta legislatura lo que hace es dar cumplimiento a lo que mandató la Suprema Corte.
Mencionó que el “PRI ha jugado un papel interesante, hablé con el diputado Alejandro Avilés y el director del Registro Civil, Cristian Hernández y esta ley al parecer tenía la aprobación del gobernador (Alejandro Murat) y de la presidenta del DIF (Ivette Morán), quienes en febrero promovieron el matrimonio igualitario”.
Entonces, abundó, tanto en el PRI como en Morena “supieron jugar esta estrategia interesante porque no estamos en un año electoral y calcularon el costo político, porque si fuera un año electoral ellos no sacarían esa ley. En todo caso hubo una pertinencia y un análisis de contexto para que se diera, lo cual celebro”.
Respecto de los legisladores morenistas Juana Aguilar Espinosa, Ángel Domínguez Escobar y Emilio Joaquín García Aguilar, que votaron en contra, así como de las abstenciones de Ericel Gómez Nucamendi, Mauro Cruz Sánchez, Fredie Delfín Avendaño y Arcelia López Hernández, así como de los que casualmente se ausentaron, Othón Cuevas Córdova, Aleida Tonelly Serrano Rosado y Alejandro López Bravo, dijo que le sorprende que “Morena siga teniendo diputados que, a pesar de que tiene una oficina de diversidad sexual a nivel nacional, se siguen negando a votar. Es decir, persiste una moralina política”.
“Me parece que hay una izquierda que no logra permear en eso para cambiar el chip cultural en el pensamiento de estos legisladores que se siguen negando a votar, así es que persiste todavía en Morena una moralina legislativa, una moralina personal que llevan a la hora de pensar en los derechos de los demás de manera colectiva y se piensa desde su moralina política”.
Y, por otra parte, “hay una izquierda que está dando un mensaje importante y dialoga con el oficialismo estatal. Son coyunturas que han dado favorablemente el reconocimiento al matrimonio igualitario y reconocimiento a la identidad de género”.
Finalmente, considera que es una cuenta saldada hacia la sociedad civil que venía luchando desde hace 15 años. Se discutió muchas veces y con muchos diputados. Legislaturas fueron y legislaturas vinieron, pero en general se superó una práctica, dijo.
“Estoy segura que si este proceso se diera en dos años no sale porque el costo político sería grande”.
Este miércoles 28 de agosto, el Congreso de Oaxaca aprobó, con 25 votos a favor y 10 en contra, reformas a su Código Civil para garantizar el matrimonio y concubinato para parejas del mismo sexo, con lo que se convirtió en el décimo noveno estado de la república que reconoce esta figura jurídica.
El dictamen aprobado por las Comisiones Unidas de Igualdad de Género y Administración y Procuración de Justicia reforma el artículo 143 del Registro Civil, que establece: “El matrimonio es el contrato civil celebrado entre dos personas que se unen para realizar una vida en común y proporcionarse respeto, igualdad y ayuda mutua”.