PUEBLA, Pue. (apro).– Sin la presencia de los familiares de la gobernadora Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, el PAN celebró una misa para conmemorar el primer aniversario de su muerte.
Luego de participar en el acto, el líder nacional del PAN, Marko Cortés, advirtió que mientras el gobierno federal no aporte pruebas que demuestren que la caída del helicóptero no se trató de un atentado, esa posibilidad no puede descartarse.
Dijo que, hasta ahora, las investigaciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para esclarecer los hechos han sido negligentes, e incluso levantan sospechas de complicidad.
“El gobierno ha pecado de negligente, y hay que decirlo con claridad, es un gobierno incapaz o cómplice de lo sucedido”, expresó.
“Todas las voces del PAN estamos unidos para exigir al gobierno federal una respuesta seria y profesional que nos deje tranquilos, si fue un accidente o un hecho provocado donde perdieron la vida Martha Erika Alonso, Rafael Moreno Valle, Roberto Cope, Marco Tavera y Héctor Baltazar”, agregó Cortés.
Dijo que a un año de los hechos, el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, no ha presentado pruebas que acrediten cuál fue la causa de la caída del helicóptero ocurrida el 24 de diciembre de 2018 sobre terrenos de cultivo de Santa María Coronango.
“Nosotros hoy lo que exigimos es saber qué fue lo que pasó, si fue un accidente, que nos digan exactamente cuál, por qué, y si no lo fue, que se sancione a los responsables que hubiesen, en su caso, provocado este lamentable suceso”, declaró.
A la misa, celebrada en el Seminario Palafoxiano, asistieron militantes y dirigentes panistas y fue oficiada por el obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini.
Fue notaria la ausencia de los familiares directos tanto de la gobernadora como del senador fallecido.
Previo al acto, el hermano de la gobernadora, Florentino Alonso, había anunciado que su familia no acudiría al homenaje panista.
En cambio, en el lugar donde cayó el helicóptero, los familiares y amistades colocaron ofrendas florales y una manta en la que se enlistan los nombres de las cinco personas fallecidas en el percance seguidos de la leyenda: “Cuando pase el tiempo de nuestra generación, no seremos recordados por lo difícil de los retos que enfrentamos o por nuestras palabras, sino por el valor de nuestras acciones”.