CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un albergue para personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo fue inaugurado este miércoles en Coatzacoalcos, Veracruz. En dicha inauguración participaron la Diócesis de Coatzacoalcos, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR MÉXICO) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). De acuerdo con un comunicado, es la primera vez que estos últimos dos organismos colaboran en un proyecto de este tipo y de tales dimensiones en México.

“Los albergues son espacios de protección donde solicitantes de asilo y refugiados, entre otros, no sólo reciben la asistencia para cubrir sus necesidades básicas como comida y alojamiento, sino que también sirven para que tengan acceso a información sobre sus derechos y los procedimientos legales y administrativos. El espacio como el que estamos inaugurando hoy es aún más importante en zonas con altos índices de violencia y riesgos”, señaló el representante adjunto de ACNUR, Giovanni Lepri.

A su vez, Martienus de Boer, jefe adjunto de la Delegación Regional del CICR para México y América Central, destacó que “brindar un trato digno a las personas migrantes que afrontan procesos de movilidad es un imperativo humanitario. Desde el CICR estamos comprometidos a trabajar con albergues como éste, con las autoridades, con Naciones Unidas y con las personas migrantes de los distintos países, para tratar de asegurar que sean tratados con dignidad”. El padre Joel Ireta Munguía, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana en Coatzacoalcos, agradeció el apoyo de las agencias internacionales y humanitarias con el que, dijo, se ha podido atender a cientos de migrantes y refugiados que llegan a México forzados por la violencia. “Nos esforzamos porque en este albergue las personas sean atendidas con dignidad”, recalcó. Señaló que el objetivo principal del albergue –con capacidad total para más de 100 personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo-- es atender las necesidades de alojamiento seguro y digno que requieren las personas que transitan por esa ruta o que permanecerán ahí durante su proceso de solicitud de asilo en México. Las personas que permanezcan en las instalaciones recibirán capacitación y la opción de hacer voluntariado para la población beneficiaria, con la finalidad de que se involucren en el albergue y su estancia sea más integral. Asimismo, se implementará un programa educativo para brindar a las niñas, niños y adolescentes clases periódicas en el albergue. También se tienen programadas visitas semanales de la organización RET para brindar orientación, asistencia, protección y apoyo en la parte psicosocial, y se contará con el apoyo de los abogados de Asylum Access, en coordinación con la asesoría jurídica del Instituto Federal de Defensoría Pública.