CHILPANCINGO (apro).- El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) Javier Saldaña Almazán exigió al gobierno estatal justicia por el caso del crimen de una estudiante de enfermería que fue asesinada esta semana durante un ataque armado contra un sitio de taxis en el puerto de Acapulco.
En tanto, el padre de un joven que resultó herido durante el mismo ataque y posteriormente falleció en el hospital general porteño, denunció que los directivos del nosocomio se niegan a entregarle el cuerpo, porque no han pagado siete mil pesos por concepto de materiales de curación.
El joven fue intervenido quirúrgicamente en el hospital general de El Quemado, pero murió ante la gravedad de las lesiones y sus familiares, de escasos recursos, tuvieron que conseguir con sus recursos medicamentos que representaron un gasto cercano a 5 mil pesos.
Reportes oficiales indican que el pasado lunes 10, en el principal destino turístico de la entidad se reportaron ataques a cuatro sitios de taxis y un establecimiento comercial donde murieron cinco personas y seis más resultaron heridas.
Entre las víctimas en el puerto, destaca el caso de una joven estudiante de Enfermería de la UAGro, que esperaba abordar un taxi en el fraccionamiento Las Playas en la zona tradicional cuando un grupo armado pasó por la zona abriendo fuego a discreción, provocando pánico y terror entre la ciudadanía que día a día es testigo de batalla que libran pandillas porteñas por el control de la plaza de Acapulco.
Al respecto, el rector de la UAGro dio a conocer que sostuvo un encuentro privado con el titular de la Fiscalía estatal, Jorge Barilla para solicitar que investiguen este crimen y se haga justicia.
También, lanzó un llamado al gobierno de Héctor Astudillo Flores para que garantice la seguridad de los ciudadanos y perfeccione la estrategia de prevención del delito para evitar que personas inocentes sean víctimas de la delincuencia.
Saldaña Almazán señaló que la joven universitaria asesinada hace tres días, era originaria de Taxco y realizaba su servicio social en el Hospital General de Acapulco.
“Era hija única, sus papás son diabéticos, era su esperanza de vida y la verdad no se miden los delincuentes al atacar y entre sus peleas entre ellos se llevan a gente inocente”, expresó públicamente el rector de la UAGro.
“Es algo que nos duele mucho y las autoridades deben trabajar en mejorar las condiciones de seguridad, porque así lo exige la población”, expresó Saldaña.